Luego de Driftmark muchas cosas habían cambiando. Ser Leanor había muerto la mañana antes de partir a Dragone Stone. Fue un momento muy triste ver como Rhaenys había perdido a sus dos hijos casi el mismo dia. Un par de días después Daemon y Rhaenyra se habían casado, las lenguas dicen que ella fue quien mandó a acecinar a su esposo. Y otros dices que fue su amante. Por otro lado el día del nombre de la princesa Visenya finalmente había proclamado a un dragón, y no a cualquier dragón si no a el terror de bronce. El segundo dragón más grande de todo Westeros. Ese momento que la princesa se vinculo con Vermitor fue gracias a su verdadero padre Daemon. El llevo a Visenya donde el dragón y la ayudo a que esta lo montara. Fue un momento inolvidable tanto para Visenya como para Daemon. Ya que la relación de estos dos se hizo más fuerte. Rhaenyra amaba a todos sus hijos por igual, incluso a la hija de Daemon Rhaena, pero Daemon había tomado cierta prefierencis por Visenya,ya que esta era muy simila a el.Entreno a la joven princesa todos los días la estaba convirtiendo en una gran guerrera. viajaba con ella por los 7 reinos, se unían a guerras que no era de ellos solo para reforzar el entrenamiento de la joven. Eran tal para cual, padre e hija viajando por todo Westeros. Cada año durante los 6 que habían pasados estos dos daban un viaje a reinos diferente. Pasaban meses fuera de Dragone Stone, y Rhaenyra no le preocupaba ya que sabía lo apagado que se habían vuelto ambos. Visenya respetaba a Rhaenyra como una madre y la admiraba mucho más ahora. Ella la había convertido junto con Daemon en una mujer independiente, valiente y en toda una guerrera algo que siempre había soñado. Ya habían pasado 6 años del sucedió en Driftmark y la familia vivía felizmente en Dragón Stone, Visenya le escribía cartas a su madre cuando tenía tiempo y está la respondía muy feliz. Visenya ahora tenía 17 años, había crecido no tan solo en altura en conocimiento e inteligencia, su cabello platinado era hermosamente largo y se había convertido en una de las mujeres más bellas del reino. No tan solos se había convertido en una hermosa mujer también era una guerrera y era de las mejores.
-Te vez hermosa cuando te levantas-Dice el príncipe Jace mientras observa a la princesa vistiéndose frente a la cama. Visenya lo mira y le dedica una sonrisa.
-Gracias por tu alago, pero debes vestirte antes que alguien entre-contesta la joven princesa mientras intenta cerrar su vestido. El príncipe se encontraba sin su camisa solo con su pantalón puesto. Jace se levanta de la cama, y camina donde la hermosa princesa para ayudarla a cerrar su vestido. El tacto del príncipe con la piel de la princesa le provocaba cierto placer a la joven.
-Estamos comprometidos, nadie hará nada-Dice mientras deposita breves besos en la espalda de la joven. El amor de estos dos jovenes había sucedido sin ninguno de los dos darse cuenta. Cuando eran pequeños con los días se unieron más y más, hasta que ese amor creció. Visenya sabía que pronto su madre iba a querer casarla, así que cuando Rhaenyra propuso el matrimonio entre ambos príncipes, Visenya acepto sin dudarlo. Jace era una joven gentil, Bueno, honorable y amoroso.
-Debemos dar el ejemplo mi príncipe, serás el rey algún día-Visenya se voltea a ver a el príncipe ya cuando esté había culminado de cerrar su vestido. Jace toma la cintura de la princesa y la acerca un poco a el.
-Soy tan afortunado de tener una prometida tan hermosa-La princesa se sonroja ante el comentario del príncipe.
Visenya le da un beso el cual fue respondido con algo de salvajismo por parte de Jace. El príncipe toma a la princesa por sus muslos haciendo que Visenya rodeara la cintura del príncipe con sus piernas , para así volver a llevarla a la cama, y sin romper el beso Jace camina con la Princesa en brazos para acostarla en la cama.-Te amo Vis-dice mientras depositas besos en el cuello de Visenya.
-Yo más mi príncipe-Responde la princesa inundada de placer
-Princesa-ambos son interrumpidos por la voz de los guardias. Ambos se alejan rápidamente y Jace empieza a ponerse su ropa rápidamente.