Reencarnado en el mundo de Avatar la leyenda de Aang

8. Ingreso a la Academia de Fuego

Al día siguiente comenzamos el viaje de regresó a Gaipan, por mi propio bien olvide mi hostilidad hacia Yun, después de todo era hermana del capitán Zhao (que en un futuro sería almirante) era mejor tenerla como aliada para evitar cualquier resentimiento de su hermano, sin mencionar que recordaba que era alguien muy explosivo por decir poco, seguro estará furioso con su antiguo maestro por poner en peligro la vida de su hermanita, pero eso era un problema de ellos no mío así que lo dejé de lado.

Durante el trayecto de regreso Yun y Chan hablaron sobre la academia militar y lo increíble que sería ir los tres juntos, yo aferrándome a un clavo ardiente, utilice mi último recurso, mencioné que me apenaba mucho pero no tenía dinero para pagar la colegiatura y los gastos por lo que no podría asistir a la academia.

Ellos me abrazaron al mismo tiempo, lo cual me empezaba a parecer algo aceptable, (normalmente no me sentía cómodo con este tipo de muestras de afecto, pues normalmente son falsas). Chan se ofreció a pagar mi colegiatura, lo que me sorprendió ¿De dónde tenía dinero Chan?, si no mal recuerdo el cortaba leña igual que yo para ganarse el alimento, cuando le pregunte él respondió que el Jefe le había heredero todo lo que tenía (por lo que ahora del grupo el único mendigo era yo jajajaja).

Yun dijo que mandaría cartas a su padre y hermano, ahora que se uniría a una academia militar sin duda recuperaría su apellido (tal vez no le agradara la idea a su mamá, pero su padre y hermano estarían encantados) sin duda le mandarían fondos suficientes, así que me ayudaría con mis gastos.

Entonces me resigné a asistir con ellos, mi único consuelo fue que tardaríamos tres años de instrucción militar, para ese entonces la guerra ya habría terminado gracias al Avatar, además estudiar en la academia me aseguraría poder trabajar en algún puesto de la nueva administración que el príncipe Zuko iba a implementar y así lograría tener por fin la vida tranquila que yo deseaba (tristemente mis planes serían frustrados en el futuro por Jeong Jeong, pero en ese momento me mantenía felizmente ignorante).

Cuando al fin llegamos a Gaipan, todo el poblado mostro sus respetos por los caídos y se entonaron los himnos de la nación del fuego en su honor, se labro en piedra un pequeño monumento con los nombres de todos los soldados caídos y en el centro el nombre del Jefe "Lin Fey", el cual se coloco en el centro del poblado.

La reorganización quedo a cargo de Chen, quien no hablo mucho durante el viaje, yo lo entendía, no estaba listo para la responsabilidad y ahora tenia que soportarla en sus hombros, según lo que escuche no fue elegido por ser el mas apto, sino porque de los sobrevivientes era el único que el Jefe estaba convencido que no era un traidor (bueno también estaba Chan, pero aun era muy joven para la responsabilidad).

Otro rumor que circulo fue el que mencionaba que Chan, yo y una chica del circo habíamos hecho un juramento para convertirnos en los mejores soldados y honrar la memoria del Jefe y de los demás soldados caídos, que partiríamos a la Academia de fuego la siguiente semana para convertirnos en soldados por derecho propio, los rumores conmovieron a todos, claro no por mi, sino por lo que se rumoraba del apasionado discurso de Yun quien rápidamente fue recibida con cariño por las personas del pueblo, algo que a mi me costo meses solo para que me hablaran y no creyeran que quería robarles.

Los días siguientes en lo que llegaba el barco que nos llevaría a la academia ocurrieron muchas cosas, pero como no me afectaban directamente decidí no prestarles atención.

- lo primero es que Chen se adaptaba a su papel de líder, para mi mala fortuna recurría a mi consejo con mucha frecuencia, así que sugerí la construcción de almacenes de provisiones no solo en el pueblo sino en toda la región (por si se tenía que huir), llevar un mejor inventario de provisiones, como repartir y vigilar las provisiones, cavar trampas mata osos fuera del pueblo por si algún extraño intentaba infiltrarse en el pueblo, supervisar del diario a los soldados para que no abusaran de su autoridad, etc. (Incluso después de ir a la Academia con frecuencia recibia cartas de Chen pidiendo ayuda).