Reencarnado en el mundo de Avatar la leyenda de Aang

17. El encuentro con el Almirante Zaho

Punto de vista de Wan

Mi avance para dominar el "Corte Nulo" es lento en el mejor de los casos, si se preguntan que es, es una técnica de corte con la espada en la que el corte es tan limpio que después de cortar dicho objeto, este parece como si no lo hubieses cortado, según el maestro aprender esto es el primer paso para dominar la técnica suprema de la espada.

Además, mi maestro "Fat" me pone a practicar combates simulados con él, siempre me da una paliza, aunque últimamente e comenzado a aprender a leer los movimientos del oponente, y esquivar sus ataques antes de que este los lance, sin embargo, cuando se dio cuenta que lo empecé a predecir a comenzado a utilizar fintas, así que me sigue dando palizas, lo que me deja como un completo novato con respecto a él.

Mi entrenamiento a sido modificado, tanto así que me brinco clases tan solo para poder seguir entrenando, en esas clases que me salto me enfoco en ejercicios que me asigna mi maestro, en ejercicios para mejorar mi flexibilidad, equilibrio y movimientos de parkour, esa ultima parte es la que mas disfruto, poder saltar en los tejados o las copas de los árboles es genial.

Mi cuerpo comenzó a tener una resistencia y cualidades increíbles, por supuesto sigo estando muy por debajo de los elites de este mundo, si me comparo con el maestro soy bastante débil, pero me refiero a mi anterior vida, puedo hacer cosas que ningún atleta podría hacer en mi anterior mundo, lo que indica que en este mundo existe alguna clase de fuerza interior que nos protege (yo lo asocio con el ki), por lo que llegue a la conclusión que no somos exactamente iguales a los humanos de mi anterior mundo.

Volviendo a lo importante, por fin me estoy recuperando del sueño que tuve de mi anterior vida, ahora estoy planeando que hacer porque en dos días partiré a para conocer al "Almirante Zaho", "Yun" trato de tranquilizarme, creyó que los días pasados me encontraba así porque conocería a su hermano, aunque la razón de mi comportamiento era mi extraño sueño.

Al día siguiente después de mi entrenamiento revise algunos artículos que le encargue a un comerciante que llego a la academia junto con los mensajeros del "Almirante Zaho", eran lociones (perfumes), encargue un montón para regalarlos a todas las señoritas de la academia (incluyendo a Rina y Yun), esto podría verse como el actuar de un mujeriego y aunque no puedo negarlo, el motivo real es que necesitaba reunir extractos de plantas difíciles de conseguir sin levantar sospechas, pues pretendo elaborar algunos venenos y antídotos, cortesía de la "vieja bruja, maestra sangre".

Las chicas quedaron fascinadas, esas lociones eran bastante caras incluso para mí, pero era dinero bien invertido, a mis compañeros barones para que no se enojaran y para tratar de calmar el ambiente tenso después de que vencí a su líder les regale "caballos avestruces", por lo que rápidamente el ambiente se relajo (por supuesto hubo excepciones) y todos los grupos comenzaron a acoplarse y tomarnos a nosotros los de primer curso como los lideres.

El trabajo de mantener él orden se lo encargue a "Chan" y a "O", con la excusa de que quede impresionado en como actuaron ante el problema y evitaron que alguien resultara herido y que el bosque se incendiara, ellos quedaron muy contentos y realizaron su labor con bastante diligencia.

Esto me dio tiempo para disfrutar algunas comidas con las chicas mas lindas de la academia (No fueron ni Yun que era enamorada de mi amigo ni Rina, para evitar que estuviera de empalagosa), estas obviamente usaron la loción que les regalé, disfrute mucho de su compañía y claro que me deje consentir por ellas, tanto así que una de ellas incluso me dejo descansar mi cabeza en su regazo, fue entonces que hice un recordatorio mental que este era el tipo de estilo de vida que quería tener.

Finalmente, el día llego Rina me estaba buscando y yo me ocultaba de ella, desde que le dedique en vacaciones una serenata improvisada me había estado espantando a cualquier chica que trataba de acercarse a mí, algo que no me agradaba, aunque tenía que soportarla pues ella servía para mis experimentos de como funciona el control elemental del fuego, el cual había tenido bastantes progresos, logre clasificar el tipo de fuego que generaba cada emoción (al menos las básicas, pues descubrí que incluso podían combinarse).