One-shots | Ellie Williams x Lectora.

♡⁠˖⁠꒰⁠ Arreglar ꒱˖メ

Después de que tú y tu novia, Ellie, pelearán, ambas decidieron estar un tiempo a solas para calmar la tensión y la ira del momento. Un rato después, con el reloj apuntando a las 10 PM, recibiste unos mensajes de texto de Ellie.

¿Podemos encontrarnos en el parque en veinte minutos?
Por favor...
Necesito hablar contigo por un rato, necesito verte.
Ellie

Venga, no perdías nada. El parque quedaba a pocos minutos de tu casa, tus padres estaban profundamente dormidos, tuviste la oportunidad de hacerlo y la tomaste.

Te pusiste otra ropa para salir, usando unos shorts, una botas negras y un delgado suéter. En menos de quince ya estabas lista, saliste por tu ventana con cuidado de no hacer mucho alboroto y corriste hacía el parque.

La noche era oscura y fría, la luna iluminaba tu camino y la estrellas tintineaban, adornando el oscuro cielo de noche. Algunos felinos de las calles jugaban, corrían y saltaban de un lado a otro, algunos te miraban con sus penetrantes ojos y escapaban, otros te ignoraba y los demás te seguían, maullando suavemente. Atraídos por los listones de tus botas

Al llegar al punto de encuentro, ella ya estaba ahí, sentada en el césped del abandonado parque, mirando al cielo con atención.
La luz que emitía la luna iluminaba su rostro, haciéndolo brillar junto con su sedoso cabello moviéndose junto al viento, pareciendo una pieza de arte.

Te acercaste en silencio hasta llegar a su lado.

–Viniste —se giró a verte con una ligera sonrisa poco notoria—. Pensé que ibas ignorar mi mensaje, iba a marcharme.

–Para nada, quería verte —te cruzaste de brazos para calentar un poco tu cuerpo. Acomodaste los mechones de cabellos que se movían con el viento.

–¿Vas a sentarte? —Ellie señaló el césped. Asentiste y te sentaste a su lado, estando a unos centímetros de ella.

Un silencio se apoderó del ambiente, simplemente miraban al cielo sin decir nada. Esperabas que Ellie hablara primero y ella esperaba que tú lo hicieras antes. El ambiente era extrañamente tranquilo, no había tensión incluso si habían peleado, era relajante.

Justo cuando estuviste a punto de decirle algo, ella habló.

–No quiero perderte —murmuró sin apartar la mirada de la luna y las estrellas. Su voz era suave, mostrando lo vulnerable que estaba en ese momento.

–Estamos bien —respondiste con una voz igual de suave y vulnerable.

–Todo lo que dije por la tarde fue una gran estupidez —pausó, tragando saliva—. Lo siento

–Está bien, ambas dijimos cosas totalmente estúpidas —te acostaste sobre el césped y Ellie también lo hizo—. También lo siento.

–Bien, simplemente no quiero perderte —repitió de nuevo, siendo incapaz de mirarte.

–No me perderás —buscaste tu mano por el césped, sin despegar la mirada al adictivo cielo. La tomaste de la mano suavemente al encontrarla.

Ellie se giró a verte. Un sentimiento cálido llenó su corazón. Fue el momento más relajante que jamás había tenido. Sintió paz al sentir tus palabras y tu mano.
Entrelazó sus dedos entre los tuyos y la apretó delicadamente, sin lastimar.

–Mierda, tenía tanto miedo como no tienes idea —murmuró, sintiéndose con un peso menos de encima.

–¿Por qué ibas a perderme? —te reíste levemente, mirando fijamente su ojos brillantes.

–No lo sé, bastantes pensamientos estuvieron atormentando mi día —apartó su mirada al decirlo—. Fui una gran idiota, no quería perderte por haber dicho todos esos comentarios, no debí hacerlo. Fui una total idiota.