One-shots | Ellie Williams x Lectora.

♡⁠˖⁠꒰ Mayor ꒱⁠˖メ

Hace un par de meses conociste a Ellie Williams cuando comenzaste a ir al taller mecánico de tu padre. Desde el primer momento que la viste caíste profundamente enamorada, parecía ser la mujer más hermosa que habías visto, un ángel divino.

Todo tu romance fue interrumpido al enterarte de la gran diferencia de edad entre ambas, ella te doblaba la edad. Sin embargo, no te darías por vencida, intentarías acercarte e intentar llamar su atención lo más que pudieras.

Pronto, comenzaste a ir al taller de tu padre con la excusa de querer saber más sobre el tema o para pasar más tiempo con él, disfrazando tus intenciones de realmente querer pasar más tiempo con Ellie, quién no tardaría mucho en darse cuenta de todo lo que intentabas hacer.

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Estabas al lado de Ellie mientras ella estaba arreglando un automóvil, lanzando indirectas muy directas y coqueteando en momentos. Ellie tenía experiencia, no era tonta.

–¿Estás consciente de que tengo el doble de tu edad? —rió entre dientes, manteniéndose centrada en arreglar un automóvil.

–Que ya lo sé... —respondiste sin darle mucha importancia.

–Podría ser tu madre.

–Pero no lo eres. —de nuevo, sin tomarle importancia a las cosas, manteniendo tus ojos fijos en el tonificado y resplandeciente abdomen de la mujer.

Ellie rió con tu comentario. Definitivamente te veía como una niña inmadura y sin experiencia.

–Sabes que no puedo corresponder, no me aprovecharé de ti. —te aclaró con total sinceridad. Ante su comentario, te quedaste callada y frunciste el ceño.

–No te estarías aprovechando si yo te doy mi permiso —insististe.

–Las leyes no funcionan así, nena —rió levemente –. Escucha, corresponder sería algo enfermizo ante los ojos de todos, piénsalo, ¿Qué pensaría tu padre de eso?

–¡No tienen porque enterarse! —te aferrabas a la idea de estar con ella. Era más fácil arrancarte la cabeza que arrancarte la idea. Ellie resopló y te miró por unos segundos.

–Necesitas a alguien de tu edad —ella pausó por un momento –y yo necesito a alguien de mi edad.

Bufaste y diste un manotazo en el auto, aquel comentario era tan molesto para ti. No necesitabas a nadie más, no necesitabas a alguien de tu edad, necesitabas a alguien mayor, alguien como Ellie.

–¿Qué tienen esas mujeres que no tenga yo? —reclamaste.

–Experiencia, madurez. Eso es —te respondió de forma cortante, luchando contra tus rabietas.

–Tonterías —murmuras para ti misma –¿Acaso no lo ves? Soy una mejor opción...

Ellie rió entre dientes y rodó los ojos, mirando hacía otro lado y poniendo su atención de nuevo en el auto.

–No estoy bromeando —dijiste en voz baja, frunciendo el ceño. Entonces te acercaste aún más a ella y abrazaste tu brazo –Soy más joven y bella que las demás, ¿Sabes que eso es casi un privilegio hoy en día?