De nuevo lo hizo. De nuevo se metió en un problema. De nuevo estabas curando y limpiando sus heridas.
No es que Ellie fuese alguna rebelde o pandillera que se metiera en peleas siempre, pero solía pelear bastante al perder la paciencia, llevándola a aparecer en casa con algunos raspones o moretones por meterse en problemas con gente poco razonable.
—☆
–¿Entonces? —preguntaste, mirándola a los ojos mientras limpiabas el raspón que tenía en la mejilla.
–¿Eh? —sostenía una cara molesta, evitaba a toda costa contestar tus preguntas, evitaba a toda costa mirarte.
–¿Vas a decirme la razón por la que te metiste en una pelea de nuevo? —seguías limpiando con cuidado, mirando de reojo, esperando una respuesta.
Ellie se quedó en total silencio. Tal era el gran silencio que incluso podías escuchar su respiración sin necesidad de estar pegada a su rostro.
–¿Ellie? —tu mano cayó a tu regazo. Estabas desesperada por una respuesta.
–¿Hm? —pareció molestarse aún más cuando dejaste de limpiarla.
–¿Vas a responderme? —no apartaste tu mirada ni por un segundo.
–¿Por qué estás tan aferrada en saberlo? —bufó, por fin volteando a verte.
–Lo único que quiero saber es, ¿qué fue lo que pasó? Es lo único que quiero saber —supiste que se negaría a responder una vez que viste sus ojos—. Me parece injusto quedarme preocupada por las tardes y las noches de si vas a estar en una estúpida pelea de nuevo, Ellie. No es justo.
El tono serio de tu voz hizo que la molestia de Ellie creciera. De nuevo no quería mirarte, ni siquiera parecía querer escuchar el sermón que tenías preparado para ella.
–Muero del jodido miedo de ver qué tan golpeada llegarás —volviste a limpiar su raspón, haciendo que se quejará del dolor—. ¿Crees que me gusta ver y curar todas las heridas con las que llegas? ¿Crees que eso es justo, Ellie?
–Si te molesta hacerlo, no lo hagas —Ellie apartó la cara del algodón con alcohol que tenías en la mano. Comenzó a buscar otro algodón para hacerlo ella misma.
–No me molesta, Ellie. Lo que me molesta es que llegues en esas condiciones por pelear con gente estúpida —tu mano volvió a caer sobre tu regazo—. Pelear con gente estúpida solo te hace ver más estúpida, Ellie.
–Si no sabes la razón por la que lo hice, simplemente no hables —te respondió con una gran furia, sonaba tan cortante y seca mientras mantenía una fría mirada.
–Entonces dímelo —suplicaste de nuevo.
La miraste limpiarse a sí misma con agresividad, como si se estuviera dando un castigo. Sabías lo mucho que le dolía y le ardía pero, estaba tan enfadada que realmente no le importaba en lo absoluto.
–Alto —detuviste su mano—. Te estás hiriendo más.
Ellie bufó con molestia y dejó caer el algodón al piso.
Se enderezó de nuevo en la silla, dejando que siguieras curando los otros raspones que tenía por la barbilla.
–Quiero que sepas que estoy preocupada por ti, me preocupo cada día por ti —agregaste. Tu cara y tu voz se suavizaron—. Simplemente quiero saber lo que sucedió, ¿puedes decírmelo?
–Tengo patrulla mañana, necesito descansar —se excusó, levantándose de la silla.
–Ellie —la detuviste.
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One-shots | Ellie Williams x Lectora.
FanficOne-shots de todo tipo y tema. Suaves, violentos, tóxicos, tiernos, maduros, fuera o dentro del juego, de todo, simplemente de todo. Men can leave, women can stay (*˘︶˘*).。*♡