Capítulo 14: Enfrentamientos.

187 13 0
                                    

Algunas guerras se desatan en los momentos menos esperados~

     — Oye, Pyeonjin, despierta —dijo una voz haciendo que abriera mis ojos.

     Era Pildo, al parecer me había quedado dormida en el auto.

     — Vamos, los chicos nos están esperando adentro —me ayudó a salir del auto.

     Caminamos hacia el restaurante y nos sentamos en una mesa en la que se encontraban Gunpyeon, Daesoo y Oh Hyejin. Mientras ellos hablaban yo me encontraba medio dormida.

     A un lado de la mesa estaban Oh Hyejin y Pildo, y al otro estabamos Gunpyeon, Daesoo y yo. Gunpyeon estaba asando la carne y Daesoo llenaba los pequeño vasos con cerveza.

     Ellos tenían una pequeña platica, Gunpyeon se burlaba de Daesoo y este se quejaba, miré a Oh Hyejin, ella tenía una leve sonrisa en su rostro, jamás la había visto sonreír, ni siquiera cuando aún estaba en Dongcheon.

     — Me alegra que estén vivos, tengo que admitirlo —dijo Daesoo con su usual tono alegre.

      Levantamos los vasos e hicimos un brindis, obviamente no me tomé el soju que había en el vaso, sino que se lo di a Gunpyeon, quien sabía que yo no bebía alcohol.

     — No puedo creer que no bebas Pyeonjin —se sorprendió Daesoo al ver que no me tomé el soju.

     — N.. no me gusta, me desconcentra al momento de buscar pistas o intentar cerrar un caso —me excusé metiendo un trozo de zanahoria a mi boca.

     — Pero no estamos trabajando Pyeonjin —me recordó Pildo.

     — Así es, deberías vivir la vida mientras puedas, aún eres joven —me dijo Daesoo.

     — Ella es muy joven, es mejor que no beba —entró en la conversación Oh Hyejin.

     — Pero tú eres la segunda persona más joven y aún así bebes —replicó Daesoo.

     — Ella tiene veintiséis, Pyeonjin apenas va a cumplir veintidós este año —aclaró Pildo.

     La conversación continuó sin mí, solo podía ver como todos hablaban y reían, quería que el tiempo se detuviera y que mi pasado se borrara, quería empezar de nuevo y poder adquirir al cien por ciento esta vida, era lo que más deseaba en ese momento, pero sabía que era imposible, solo me podía limitar a mirar y sonreír en aquella hermosa y pacifica escena.

     Al día siguiente me levanté con un gran dolor en el brazo izquierdo, quizás era producto de la gran herida que Gangjae me había hecho en ese lado de la espalda. Tuve que vendarme la herida y comenzar mi día como lo hacía normalmente. 

     Al llegar y entrar a la estación, me encontré con Pildo y Daesoo

     — ¿Qué? Hola Pyeonjin —me saludó Daesoo sorprendido— ¿Qué haces aquí? Nos dijeron que ibas a estar en Seúl con tu investigación.

     — El caso se cerró, atraparon a los miembros de la pandilla, me informaron en al madrugada —no era del todo mentira, pues sí había una pandilla en Seúl, y sí los habían encerrado en la madrugada.

     — Será tal y como lo dijiste, pronto atraparemos a Gangjae —afirmó Pildo con una sonrisa levantando su mano para chocar los cinco.

     Lo miré y choqué los cinco con él.

     Iba a entrar a la oficina, pero Pildo me detuvo.

     — Oye, nos ordenaron portar armas, ve por la tuya —me ordenó más alegre de lo que normalmente era conmigo.

MY NAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora