Capítulo 4: Efecto mariposa.

291 20 0
                                    

El efecto mariposa es la peor pesadilla de unos y la realidad de otros~

     — ¿Ha venido aquí porque finalmente descubrió quien asesinó a su padre? —Taeju hizo una pregunta acertada.

     Respiré profundamente intentando comprender como es que Taeju descifró mis intenciones.

     — Así es, y si me disculpa, tengo asuntos que atender —decreté tomando con cautela la carpeta que contenía la información de mi padre.

     Caminé a través de la oficina, estaba apunto de abrir la puerta, pero Taeju me habló.

     — Si sales por esa puerta, la acción que tomarás con respecto a Yoon Donghoon serán consideradas como traición hacia la organización Dongcheon —me advirtió son severidad.

     Me giré hacia él con una mirada vacía, lo que él acababa de decir me hizo sentir una vacío en el estómago, pues estaba traicionando al hombre que se convirtió en una de las pocas personas en las que confiaba.

     — ¿Jung Taeju, usted le informará de esto al señor Mujin Choi? —le pregunté preparando mi arma sin sacarla de su estuche.

     — ... No es necesario que prepares el arma, no le diré al jefe, pues se que tarde o temprano se enterará y te matará por traicionarlo a él y a la organización —me respondió cruzándose de brazos—. Te recomiendo que te quites esa chaqueta, eres la única que la tiene y te podrían encontrar fácilmente.

     Lo miré una última vez y me retiré de la oficina. Fui hasta una especie de cementerio de autos y me quite la chaqueta, la bañé en gasolina, encendí un fósforo y la quemé, quizás después de lo que pasaría no la iba a necesitar más.

     Usé una chaqueta negra que encontré allí. Me puse mi gorra negra y un cubre bocas.

     Tomé el camino hacia el departamento de Yoon Donghoon, al llegar vi que estaba acomodando un ramo de flores y algunas cajas. Caminé por el pasillo, quedando a unos metros de él. Este estaba intentando abrir una puerta, quizás la de su hogar, tenía la mano derecha herida y sangrando.

     — Jiwoo, llegó papá —dijo intentando abrir la puerta con unas llaves.

     Tocó el timbre y yo me di unos pasos más para acercarme a Yoon Donghoon. Saqué mi arma del su estuche y le quité el seguro.

     Tal parece que Donghoon se percató de mi presencia, pues dejó de intentar abrir la puerta, se giró hacia mi dirección y saco un cuchillo de su chaleco. Con su mano derecha sostuvo la perilla de la puerta para que la persona que estuviera adentro no la pudiera abrir.

     — ¿Papá? —dijo la voz de una niña del otro lado de la puerta, él tenía una hija, dejaría a una niña sin su padre, pero gracias a la ira que sentía en ese momento eso no podía importarme menos.

     Antes de que pudiera notarlo, Yoon Donghoon se abalanzó contra mí e hizo un corte profundo en mi antebrazo derecho.

     Por la rabia que incrementó en mí, tiré del gatillo y le disparé sin pensarlo dos veces.

     Cuando la bala impactó, Donghoon se apoyó contra la puerta, pero aún estaba con vida.

     Con mucho esfuerzo se levantó y volvió a apuntarme con el cuchillo y tomar la perilla.

     — ¿Papá? —exclamó la chica del otro lado— ¿Papá, estas bien?¿Qué pasa?

     La chica estaba intentando abrir la puerta, pero Donghoon no se lo permitía.

MY NAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora