Capítulo II

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Habían pasado cuatro días desde que entró al hospital, se despertaba temprano y las enfermeras le llevaban el almuerzo, se recostaba, veía las nubes pasar desde la ventana del cuarto, comía, creaba planes para escapar, cada uno más tonto que el anterior, al final cenaba y trataba de dormir, en eso se habían basado sus días en ese lugar.

Había tenido una serie de sueños, todos igual de raros y perturbadores, no tenía ni idea del por qué le pasaba eso, pero no parecían sueños normales, aparecían personas que no conocía y en situaciones en las que al parecer ella no era más que una simple espectadora, quiso preguntar a una enfermera, sin decirle la verdad, le cuestionó si era posible soñar el futuro, cuando le preguntó el por qué tuvo que inventar algo que se oyera creíble y que no pusiera en peligro su existencia, así que dijo que soñaba lo que iba a hacer al día siguiente en el hospital, ella le dijo que era por la rutina, ya que siempre hacía lo mismo, pero la menor sabía que no era posible, porque ninguno de sus sueños tenían acciones que hiciera diariamente, incluso parecía que ninguno trataba sobre ella, todo indicaba que eran sobre otras personas.

Un ruido en la ventana la puso en alerta, pero al ver que era el mismo chico enmascarado de la otra vez, se relajó.

— Hola, me dijeron que habías intentado escapar un par de veces, así que me mandaron a cuidarte — soltó sin más, al parecer la vigilaban desde las sombras.

— Creo que son muy lentos para responder ante las amenazas — respondió la chica — eso lo intenté hace varios días.

— Sí, tienes razón. Pero hace unos días no tenías la fuerza que tienes ahora, si quisieras podrías salir corriendo, cuando llegaste no podías dar un paso sin desmayarte.

Bufó. Tenía razón.

— Bueno, es verdad. Pero ahora he analizado bien mi situación, si me voy no tendré a donde ir, ni siquiera sé quién soy. ¿Cómo podría sobrevivir en un lugar que no conozco en lo absoluto?

— Chica lista — ambos se quedaron en silencio, no sabía si confiar en él, algo no le daba buena espina, pero no tenía de otra,  en ese momento ella desconfiaba hasta del aire que respiraba, no había nada que se le hiciera conocido, nada le daba seguridad, pero quería respuestas y quizá él las tendría, quería preguntar al hombre que se hacía llamar Hokage, pero no había regresado desde aquel día.

— Oye, ¿ves cosas raras a menudo? — preguntó la menor.

— Sí... — respondió con voz dudosa — muchas.

— ¿Qué tan raras?

— Depende de tu concepto de raro.

— Me refiero a algo como la precognición.

— Explícate — le dijo, ahora con interés, se dio cuenta de que después de esa conversación podría cambiar su vida, pero quería respuestas, el peligro ya no importaba, sólo quería saber un poco de sí misma, quería saber si estaba loca o si era real lo que veía.

— Sueños, que predicen el futuro — soltó una expresión de sorpresa al escuchar lo que le dijo.

— Eso sí es raro — habló, eso no la hizo sentir mejor.

— Creo que... que veo el futuro en sueños, es una teoría, sólo lo he confirmado una vez, los demás sueños no los he podido investigar.

— Cuéntamelos, sé todo lo que pasa aquí, así podrás saber si son ciertos.

— Está bien — no estaba segura de nada, sentía que estaba cometiendo un error, pero ya no había marcha atrás, tenía que contarle, ya que solo así podría saber la verdad sobre sus sueños — mi primer sueño trató sobre el chico que fue atacado y fue el único que pude confirmar, en el siguiente sueño, era una chica de pelo rosa, siendo atacada por tres personas y vi a sus dos compañeros inconscientes, un chico sangrando por los oídos y vi algo muy raro, de nuevo vi al chico atacado, pero su aspecto era diferente, me dio mucho miedo verlo.

Yᴏsᴏᴋᴜ |𝑁𝑎𝑟𝑢𝑡𝑜 𝑈𝑧𝑢𝑚𝑎𝑘𝑖|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora