Yᴏsᴏᴋᴜ |𝑁𝑎𝑟𝑢𝑡𝑜 𝑈𝑧𝑢𝑚𝑎𝑘𝑖|

Capítulo XIX

No podía creer lo que estaba viendo, ahí estaba su amigo tirado, maltratado y sin signos de vida, su pecho no mostraba que respirara, no se movía y su estado era deplorable.

— No puede ser... — susurró.

— ¡Naruto! ¡Tienes que estar bien! ¡Naruto! ¡Tú no puedes...! — Sakura se soltó a llorar en su pecho, totalmente deshecha, al igual que la prisionera de Orochimaru — Katsumi...

El que la nombrara la hizo temblar, creía que se había olvidado de su presencia, pero se dio cuenta que no.

— ¿Por qué no hiciste nada, Katsumi? ¿Por qué no lo defendiste? Él... Él vino por ti, él se arriesgó por ti, él quería rescatarte al igual que a Sasuke y tú no hiciste nada, lo dejaste morir, ¿por qué lo permitiste? ¿Por qué no lo detuviste? — cada reclamo solo la hacía sollozar más, sin dar ninguna respuesta a sus cuestionamientos, porque ninguna tenía respuesta, ella no sabía por qué se había quedado como una simple expectante, no sabía por qué se quedó en su lugar — ¡Di algo! ¡Responde aunque sea una...!

Ella interrumpió su discurso para mirar el cuerpo del rubio.

— Katsumi... ¿Está aquí? — se escuchó la voz de Naruto, el llanto de ambas dejó de caer, sus lamentos dejaron de escucharse, Katsumi se había quedado paralizada con su voz, se sentía peor a cuando había creído que estaba muerto, sabía que Orochimaru la estaba vigilando, no le hacía falta estar junto a ella para saber lo que hacía, tenía que decirles lo que le había pedido y de paso, hacerles creer que sus sacrificios no le importaban en lo mínimo.

— Sí y no hizo nada por nosotros — soltó la Haruno con acidez.

— Eso no importa, lo importante es que ella está con nosotros, ella regresará a la aldea sana y salva — contestó Naruto con su característica alegría — Sasame, gracias, si ti no habríamos podido hacer esto.

— Sí... pero aun no entiendo cómo es que supiste cómo hacer que mi kunai cortara los hilos — dijo Sakura hacia la otra chica.

— Porque los hilos de chakra es la técnica más preciada de mi clan — respondió la chica pelirroja.

— Entonces, ¿quién es este tipo? — se preguntó Naruto, acercándose al supuesto Kabuto, le quitó la máscara y dejó al descubierto el rostro de una anciana, le preguntaron sobre el primo de Sasame, ella les indicó hacia dónde ir antes de morir.

— Yo no iría hacia allá si fuera ustedes — se atrevió a hablar por fin la azabache.

— No estás en posición de decirnos qué hacer — le dijo Sakura.

— Les digo en serio — volvió a insistir — Orochimaru siempre hace cosas siniestras a los que caen en sus manos, lo que vayan a encontrar en ese lugar, les aseguro que ya no es humano.

— Tienes razón, al parecer se convierten en una especie de monstruos sin sentimientos al entrar en este lugar — volvió a arremeter la rosada en contra suya.

— No creo que Hirashi haya terminado de esa forma — dijo la chica que acompañaba al equipo siete, sintiéndose un poco dolida por lo que acababa de decir Sakura — yo sé que él está bien.

— Lo siento — susurró la Haruno al darse cuenta de que indirectamente también había insultado a la familia de Sasame.

— Si van a entrar, les recomiendo esperar cualquier cosa y no creo que quieras ver lo que hay ahí — dijo refiriéndose directamente a la pelirroja — entiendo que tanto Naruto como Sakura se ven obligados a ir, pero tú podrías esperar aquí.

— No — se negó la chica — yo quiero ir, estoy preparada para enfrentar y aceptar lo que haya detrás de esa puerta.

— Bueno, no perdamos más tiempo, hay que ir — dijo Naruto entusiasmado.