Capítulo XXV

72 12 0
                                    

Katsumi descansaba a unos cuantos kilómetros de distancia del grupo de Konoha, pues había llegado a la conclusión que no conseguía nada matándose de hambre si iba a llegar a quedarse parada, había utilizado el Byakugan para observar el lugar, a pesar de no ver con claridad, pudo distinguir un sello en la entrada, no iba a ser algo fácil de quitar o de evadir, había sido muy ingenua por creer que podría hacer algo por sí sola.

Había sido casi una semana desde que salió del escondite de Orochimaru y hasta el momento no había sido descubierta, el tiempo era un elemento preciado para ella, pues no sabía cuánto más podría ocultar su ausencia, si bien ella tenía a su favor el hecho de que el sannin andaba como mosca alrededor de Sasuke por su próximo cambio de cuerpo, no era tan tonto para perderla de vista por mucho tiempo, al menos eso creía ella. Dudaba que la considerara tan débil o sumisa como para no vigilarla.

Tras mucho pensar, ella creyó que la mejor decisión era ayudar hasta el día siguiente, ya no haría más, pues no podía arriesgarse aún más de lo que había hecho, si bien sus salamandras estaban en cada habitación del escondite, no iba a esperar a estar casi al descubierto para regresar al lado de la serpiente.

Comió un poco de carne seca que llevaba con ella, para después recostarse y dormir un pequeño lapso de tiempo, una de sus pequeñas salamandras la alertó, pues el equipo Kakashi se había puesto en movimiento nuevamente, sin embargo, fue un problema mayor lo que la despertó, con los ojos llorosos y la mirada perdida, se sentó sobre el pasto recordando una y otra vez lo que había visto.

Una extraña criatura estaba en medio de la sala, frente a ella, se alzaba una escultura de dos manos abiertas hacia el cielo, en cada dedo portaba un anillo diferente: Rei, Ao, Bya, Shu, Gai, Nan, Hoku, San y Gyoku. Al centro de todo el lugar, se encontraba el Quinto, siendo despojado de su alma, de su vida.

— Gaara... ha muerto — se dijo a sí misma, se limpió las pocas lágrimas que tenía y se puso de pie — pero me van a necesitar.

La joven comenzó a acelerar el paso, pues podía sentir el chakra de Naruto cada vez más cerca, eso solo podía significar que ellos ya sospechaban de la realidad, algo que el rubio no iba a tomar nada bien, era esperable de él que se hiciera más impulsivo.

Después de un rato, ella llegó al lugar y tal como lo había visto, la entrada estaba sellada, nada más y nada menos que por una barrera de cinco sellos, quiso ver dentro del lugar, pero sabía que su ojo no iba a poder ver a través de la roca con el poder del sello puesto sobre ella, sintió movimiento cerca de su ubicación, por lo que inmediatamente se escondió entre la maleza, pronto vio al equipo Gai acercarse al escondite, no pasaron ni 5 segundos cuando apareció el equipo Kakashi.

— Has llegado tarde Kakashi.

— Tuvimos un pequeño contratiempo — se disculpó el peliplata.

— Naruto-kun, Sakura-san — saludó Lee, Katsumi dedujo que tenían tiempo sin verse.

¿A dónde habrán ido? ¿Me habrán buscado? — se preguntó la chica, al observar a Naruto se dio cuenta que lucía diferente, sus ojos se habían tornado rojos, sus facciones estaban endurecidas y su rostro mostraba furia pura, observaba la entrada con impotencia.

— Neji, dinos que hay adentro — pidió Guy, el nombrado obedeció, pero el sello limitaba mucho a su Dojutsu, tal como le había pasado a Katsumi cuando llegó al lugar, solo que ella no había podido distinguir nada, lo que sabía, era gracias a su sueño. El chico quedó atónito, no era algo que hubiera visto antes.

— No puedo explicar con certeza lo que está pasando.

— ¿Qué pasa con Gaara, Neji? ¡Dime qué pasa con él! — exigió Naruto, a Katsumi le sorprendió ver la desesperación en el rubio, aunque lo conocía y sabía que solía ser impulsivo, era diferente, él realmente estaba mal por la situación.

Yᴏsᴏᴋᴜ |𝑁𝑎𝑟𝑢𝑡𝑜 𝑈𝑧𝑢𝑚𝑎𝑘𝑖|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora