Yᴏsᴏᴋᴜ |𝑁𝑎𝑟𝑢𝑡𝑜 𝑈𝑧𝑢𝑚𝑎𝑘𝑖|

Capítulo VII

— Sígueme — dijo Guy cuándo había pasado un rato de su llegada — fingiré que te acompaño al baño para no causar sospechas, de todas formas todos saben que tienes que estar vigilada.

Sin decir nada, ella lo siguió, se sentía mal por perderse la pelea de Naruto, ya que le había prometido verlo, pero aquello era más importante, la vida de la máxima autoridad de la aldea estaba en peligro. Al llegar al baño, rápidamente cambiaron de dirección hacia un pequeño salón cerca de ahí, el Hokage ya estaba presente.

— Sin querer oí que querías hablarme.

— Así es, Hokage-sama.

— Bien, sabes que no podemos desaparecer por mucho tiempo, así que trata de ser breve para no levantar sospechas.

— Sí, señor. En la noche, tuve una visión, hoy van a atacar a Konoha — reveló sin rodeos, los dos hombres no hicieron nada para ocultar su sorpresa.

— ¿Cómo estás tan segura de que será hoy, pequeña Katsumi?

— Por su acompañante, en mi sueño vi aquel sombrero azul, sólo que no llevaba el resto de la vestimenta, tenía un cinturón morado, sus ojos eran como los de una serpiente, incluso él se convertía en una.

— Así que Orochimaru — dijo el Hokage — ya sabía que algo era diferente en el Kazekage, ahora mis dudas se han esclarecido, pronto pondré mayor seguridad para evitar una catástrofe, Guy, por favor encárgate de ello, sólo que no sea tan notorio o el enemigo podría atacar antes de ser acorralado...

— Eso no es todo, señor — le dijo con la voz entrecortada.

— Habla entonces — le animó.

— En mi sueño... usted moría defendiendo la aldea.

Guy-sensei abrió los ojos con sorpresa, inmediatamente vio al Hokage con el miedo en su cara, eso no se veía en un ninja de élite, pero al estar solos podía dejar a relucir un poco lo que en realidad pensaba al recibir malas noticias.

— ¿Mi muerte servirá de algo? — preguntó tranquilamente, como si le hubiera dicho cómo estaría el clima.

— No lo sé — mintió la chica, sabía que si lo confirmaba no iba a escapar de su destino.

— La verdad — pidió.

— El hombre perdió la habilidad de utilizar sus brazos — dijo al fin.

— Entonces no hay por qué temer, asegúrense de encontrar un buen Quinto Hokage, que sea entregado y servicial, que vele por el bienestar de todos, y por favor, dígale a Hatake Kakashi que cumpla con su deber, le encomendé una misión y en mi ausencia, él tendrá que asumir toda la responsabilidad de esta misión — habló refiriéndose a Guy-sensei.

— ¡Pero Hokage...!

— Sin peros Katsumi, te agradezco que ayudaras y que quieras protegerme, pero a veces es mejor que la vida siga su curso y cumpla con el destino que ya tenía escrito, fuiste una gran compañía, espero que esa alma pura que tienes, jamás cambie — los ojos de la menor tenía algunas lágrimas saliendo, no podía contener el dolor de no poder hacer más para salvara a aquel hombre.

— ¿Quién cuidará de mí? — preguntó la chica, se sintió egoísta pero era una de las preguntas que rondaban en su cabeza y no pudo evitar soltarla.

— Te dejo a una gran familia, te dejo a Konoha como tu protectora, nada te faltará mientras estés aquí, siempre estarás segura, ahora, te pido que dejemos las lágrimas, si alguien te ve en ese estado pensarán que algo malo pasó y se pondrán alerta.

— Está bien, señor — respondió Katsumi, con el dorso de la mano limpió sus lágrimas, el Kage tenía razón, no era momento para estar sentimentales, el anciano salió primero, su acompañante estaba igual de conmovido que ella, pero no derramó ni una lágrima, la llevó de regreso a su asiento justo para ver el final de la pelea de Naruto. Tratando de distraerse para no pensar en lo que se avecinaba, gritó eufórica al ver que ganaba después de propinarle un fuerte golpe en la mandíbula, Neji ya no se movió, se quedó inmóvil en su lugar, aceptando la derrota, demostrando que a pesar de la personalidad de Naruto, él también era poderoso.