Capítulo VIII

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No hubo mucho que sanar, él sólo estaba cansado por la pelea, por el contrario, ella tenía unos cuantos moretones y las heridas de sus manos, pero nada que no se solucionara fácilmente, ambos salieron unas horas más tarde, él fue a su casa y ella fue directo a la arena, sabía que el Hokage acababa de morir, al llegar estaban recogiendo el cuerpo del que fue un Sarutobi, todo había pasado tal como lo predijo, con la diferencia de que no hubo desastres materiales en la aldea. Al alertar a todos, descubrieron a unos hombres que intentaban invocar a dos serpientes gigantes, con el fin de destruir la aldea, al verse descubiertos no tuvieron de otra más que pelear y al parecer no hubo bajas entre los ninjas.

— Gracias, Katsumi — dijo Kakashi en cuanto la vio llegar — de no ser por ti la aldea estaría en un gran aprieto, aún lo está, pero no tenemos que preocuparnos por reconstruir casas o administrar alimentos para todos. No pudimos evitar la gran catástrofe, pero eso fue elección del Hokage, ahora será recordado como un héroe más de la aldea de la Hoja.

— Hubiera querido hacer más, sólo dije unas cuántas cosas y después fui la damisela en apuros — de verdad estaba frustrada, se suponía que estaba entrenando para poder defenderse, para no ser una carga, sin embargo, estaba haciendo todo lo contrario.

— No había forma de que lo supieras, nadie jamás lo sospechó, ahora confirmamos que eres un objetivo de Orochimaru, además de Sasuke, créeme que me gustaría cuidar de ti tal como me lo encomendó el Tercero, pero ahora no sólo tendré que hacerme cargo de algunas cosas con el Hokage muerto, mi alumno también necesita de mis cuidados...

— No te preocupes, Kakashi, lo entiendo perfectamente — no era tiempo para berrinches, sabía perfectamente que no mentía, quizá había más información que él tenía que ponían al pelinegro como su prioridad.

— Si, hablé con distintos clanes y personas, pero el único que puede recogerte por ahora y cuidarte como se debe es el clan Hyuga, no fue fácil convencerlos, son muy celosos con sus técnicas, pero me debían unos favores y los demás tienen muchas cosas que hacer, todo nuestro sistema colapsará si no tenemos pronto a un nuevo Hokage, Hiashi te pondrá al cuidado de la familia secundaria, también entrenarás con ellos, pude convencerlos de enseñarte su estilo de combate, son muy buenos con ataques de corto alcance, así que te servirá para un futuro.

— Está bien — acató la orden — entonces, supongo que iré a buscar mis cosas.

— No te preocupes, yo las llevaré, por ahora será mejor que vayas hacia la casa de los Hyuga, necesitas descansar, hoy fue un día muy duro para ti.

— Entendido — sin decir más, se dio la vuelta y se dirigió a la casa de Hinata, se había llevado bien con ella en los pocos entrenamientos que tuvieron juntas, no había convivido mucho con su primo, Neji, pero al parecer eso cambiaría, ya que se iba a quedar en el mismo lugar que su familia.

Cuando llegó a las puertas del lugar, ya la esperaban Hinata y su padre, junto a una pequeña niña.

— B-bienvenida, Katsumi-chan — la recibió Hinata — será un p-placer vivir contigo.

— Escuche... — dijo su padre, en un tono que definitivamente daba miedo — su estancia será muy corta, pero por el favor que debo a Kakashi, espero que sea de su agrado.

— Estoy segura de que lo será — respondió la joven siendo consciente de la bienvenida hostil, pero prefirió fingir que no — muchas gracias por acogerme, haré todo lo posible por no ser una gran carga.

— Eso espero — sentía que su mirada aperlada podía ver a través de ella, por un momento deseó la soledad de su cuarto — pase, para que pueda instalarse en su nueva alcoba.

Tragó saliva, estaba nerviosa por lo que pasaría ella a partir de ese momento, sabía que ese clan era muy severo y quizás era lo que necesitaba para poder hacerse fuerte.

Yᴏsᴏᴋᴜ |𝑁𝑎𝑟𝑢𝑡𝑜 𝑈𝑧𝑢𝑚𝑎𝑘𝑖|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora