Yᴏsᴏᴋᴜ |𝑁𝑎𝑟𝑢𝑡𝑜 𝑈𝑧𝑢𝑚𝑎𝑘𝑖|

Capítulo XXIX

— Sasuke — llamó la chica, el nombrado la miró extrañado, no le había dirigido la palabra desde el incidente con Konoha, ni siquiera se habían visto, pero ahí estaba ella delante de él, con expresión seria, su vergüenza siendo delatada por un leve sonrojo en las mejillas — espero que la humillación valga la pena.

— ¿Qué es lo que quieres, Katsumi?

— Vengo a proponerte algo — la chica esperó una respuesta pero no la recibió, se aclaró la garganta y siguió hablando — sabes que Orochimaru está por iniciar su cambio de cuerpo, puedo darte información extra si tu accedes a ayudarme con una nueva técnica.

— Ya sé, no soy imbécil, no necesito tu tonto poder, puedo hacerlo solo.

— Te ofrezco este trato porque ya lo soñé y vas a perder.

— Es imposible, soy mucho más poderoso que cualquiera de aquí.

— Eso es lo que te han hecho creer, ¿no crees que es tonto que dejen a su futuro cuerpo ser más poderoso que él? Estoy segura que ellos son conscientes de que no tienen tu lealtad. — No era mentira, ya había soñado sobre eso y aunque sí había visto a Sasuke teniendo dificultades en la batalla, se había despertado justo cuando él estaba tomando la delantera, por lo que no estaba segura con el resultado, — El sueño completo no lo puede saber él.

— No te creo.

— Sabes que mis predicciones no mienten.

— ¿Qué podrías saber tú que no sepa yo? — preguntó el Uchiha en un tono interesado, ella sonrió con sorna, tomó confianza y siguió.

— Por favor, eres el próximo contenedor, esa serpiente ha tomado sus precauciones, solo dime si me vas a ayudar o no, para decirte todo.

— Está bien — accedió el joven no muy convencido.

— Bien, primero mi favor — Sasuke rodó los ojos, arrepentido por acceder — quiero que me enseñes a meterme en el subconsciente de las personas, quiero saber como haces eso.

— Simple, se hace con el Sharingan, algo que tú no tienes — el chico se levantó de su lugar para comenzar a caminar, la chica lo siguió.

— Lo sé, pero tengo el Byakugan, sé que puedo aprenderlo. Escucha, tengo habilidades que lo pueden permitir, veo el futuro de otras personas, eso es como entrar en ellos, sé que puedo hacer que este poder lo haga a voluntad, pero necesito aprender a entrar en el cerebro de las personas, como lo hiciste con Sai o Naruto.

— No lo creo posible, hay habilidades que solo los Uchiha podemos manejar — se negó el joven.

— Al menos dime como lo haces — pidió Miru poniendo ojos de cachorro, aunque no sabía si eso surtía efecto en él, Sasuke la miró por unos segundos, suspiró resignado.

— No lo sé, pero supongo que puedes acceder por la red de chakra, hay Tenketsu ubicados en el cerebro, el chakra es energía, las conexiones neuronales también lo son, si logras acceder tienes acceso ilimitado a pensamientos, recuerdos. Yo creo que eso podría ayudar.

— ¡Gracias, Sasuke! Sabía que podía contar contigo — halagó la chica antes de irse corriendo a su habitación.

— ¡Oye! ¡No me has dicho nada!

— Veo que su relación está mejorando — oyó el Uchiha a sus espaldas, viendo a Kabuto detrás de él.

— Solo son negocios — replicó el menor — eso es entre nosotros, no te metas donde no te importa.

— Eres un insolente — se quejó el peliplata mientras lo miraba con enojo.

No aguantaba la sola presencia de Sasuke, sin decir más siguió caminando, pudo ver a la chica con un clon suyo, no le dio mayor importancia, solía practicar consigo misma, pues no recibía sujetos de prueba, ella se negaba a usarlos. Orochimaru le dio la opción de usar sus propios clones, algo que aceptó la chica, pues gracias a los clones había aprendido mucho más de lo que podía aprender en años, no era una genio como el Uchiha, tenía que tener atajos para ir aunque sea un poco al ritmo de él.