Parte 2

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Javier tenía un millón de cosas en la mente. Desde que se habían librado del desastre informático, se pasaba los días y las noches en tensión, comprobando que todos los pedidos que habían hecho sus clientes estaban perfectamente apuntados para ser fabricados y asegurándoles que todo estaba controlado. Había sido difícil y por eso había ignorado las llamadas del tutor del instituto de Oscar.

Desde que había montado su empresa, había tenido que trabajar muy duro cada día para que todo funcionara, pero había tenido éxito.

Solo pensar que casi la pierde... Por eso había puesto toda su atención en el trabajo.

Pero la última llamada del tutor había sido preocupante, diciéndole que era de suma importancia que se reunieran cuanto antes, por lo que ahora estaba sentado en la mesa con un tipo que le miraba por encima de las gafas como si él fuera uno de sus alumnos.

-Hemos notado cambios en la actitud de su hijo y los profesores nos preguntábamos si ha habido algo en su vida que le ha podido afectar negativamente.

El único cambio en su vida había sido que por fin se había deshecho de ese bueno para nada de su amigo, pero eso, si había producido algún cambio, era para bien, así que no entendía como podía afectar de forma negativa a Oscar.

-Nada digno de mención. – Dijo Javier mirando la hora en su móvil. Si se daba prisa aún podría hacer algunas llamadas a los proveedores para ver si podía disponer de las mercancías antes del fin de semana.

- ¿Está seguro? Porque su hijo siempre ha sido un buen estudiante y ahora ha bajado drásticamente su rendimiento.

- Seguramente se habrá enamorado de alguna chica y por eso estará algo desconcentrado. Hablaré con él y le pondré fin. – Dijo Javier levantándose del asiento.

¿De verdad le habían llamado solo porque había bajado un poco las notas? Esto se lo podría haber dicho por teléfono en vez de hacerle perder unas horas preciosas de su tiempo que podría estar dedicando a otras cosas. Estos tipos tenían demasiado tiempo libre si tenían ese tipo de preocupaciones.

El hombre le miró con condescendencia.

-Señor Álvarez, no estamos hablando de una ligera bajada de notas, estamos hablando de que su hijo va a repetir curso si no cambia mucho en los siguientes exámenes.

Esas palabras llamaron la atención de Javier que se volvió a sentar de inmediato.

- ¿Repetir curso? Mi hijo tiene una media de sobresaliente en sus notas, ¿Cómo puede repetir curso?

- Su hijo "tenía" una media de sobresaliente en sus notas, pero hace unos tres meses, de un día para otro, simplemente dejó de traer los deberes, de contestar cuando los profesores le preguntaban o incluso de responder en los exámenes.

Para demostrar de lo que estaba hablando, el hombre puso unas hojas delante de Javier donde salía el nombre de su hijo en las preguntas de examen y ni una sola respuesta.

- Como puede comprobar, no es que haya respondido mal, es que lo único que ha puesto es su nombre y como comprenderá, no hay forma de que pase de curso. Y aunque parezca extraño, no es lo que más nos preocupa. Su hijo ha dejado de relacionarse con sus compañeros. Nos les habla, no les mira y se pasa su tiempo completamente aislado. Así que le pregunto de nuevo ¿Ha pasado algo que haya podido hacer que un chico alegre y sociable esté completamente apático?

- No tengo ni idea.

El hombre se echó hacia atrás en su silla y cruzó sus manos encima de su escritorio.

- ¿Está seguro? Porque cuando le preguntamos que sucedía, dijo que su padre le había quitado toda su motivación y que si se relacionaba con gente que a su padre no le gustaba, también se los quitaría, así que prefería no arriesgarse. ¿Ha hecho eso Señor Álvarez?

- Solo le he prohibido reunirse con un niñato que era una mala influencia para él.

- ¿De verdad era una mala influencia? Lo digo más que nada porque su hijo antes era feliz y activo y con unas notas magníficas, y ahora parece un alma en pena.

-Yo sé lo que es mejor para mi hijo.

- Como comprenderá, yo no me voy a meter en las decisiones que toma para educar a su hijo y fuera del instituto yo no tengo ningún poder, pero ¿Está seguro de que tomó la decisión adecuada? – dijo señalándole los exámenes. –Porque él puede sacar sobresalientes y va a repetir curso y perder un año entero, si no más...

La protección de un DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora