La protección de un Dragón

Parte 8

Cuando llegaron al coche en cuestión, las puertas del conductor y del pasajero estaban abiertas y entraron rápidamente.

Mientras que Javier estaba jadeando, Dante parecía completamente tranquilo tomando el volante y saliendo a toda velocidad por la entrada que había atravesado hacia solo unos pocos minutos. En el parabrisas apareció las mismas imágenes que había en la gran pantalla donde Dante había estado trabajando a un tamaño más reducido.

- Hora prevista de llegada 22 minutos. – Dijo Dante.

- No se te ocurra entrar solo ¿Me has entendido? – dijo Andrés

- No te oigo bien. Hay interferencias.

- ¡No me vengas con mierdas!

- Oscar está allí solo y si piensan por un segundo que algo va mal, no dudarán en...

Dante miró a Javier a su lado que apretó sus manos en puños.

- Por eso mismo no podemos fallar. Solo tienes que esperar unos minutos y estaremos allí apoyándote.

-Pues será mejor que te des prisa.

A Javier se le hizo eterno el recorrido hasta el lugar. Además de un montón de fábricas abandonadas, no parecía que hubiera mucho más y con las sombras de la noche, era como una película de terror.

- Hemos llegado. Podrás ver todo lo que pasa en la pantalla.

Dante tocó algo en su chaleco.

- Esta es mi cámara. –dijo señalando una imagen nueva en la pantalla en la que apareció Javier. -Así verás todo lo que yo veo. En la imagen de infrarrojos podrás ver como nos movemos. Estos somos nosotros. – dijo señalando unos puntos - y vas a ver como me acerco hacia el edificio. Vas a poder hablarme, pero no siempre te voy a poder contestar para que no me oigan. ¿Tienes alguna pregunta?

Javier movió la cabeza negativamente, saturado por toda la información.

- Pase lo que pase, no salgas del coche. Pronto traeré a tu hijo de vuelta.

Dante se fue sin esperar que Javier le contestara.

La calle no tenía farolas, así que la sombra oscura de Dante desapareció en pocos segundos ante la mirada atónita de Javier. Si no fuera porque podía ver su recorrido en la pantalla, podría haber jurado que se había desmaterializado en la oscuridad.

Estaban a un par de calles de donde pensaban que tenían a Oscar y gracias a las cámaras de visión nocturna que llevaban los hombres y a la imagen vía satélite de infrarrojos, Javier era capaz de ver como se movían.

Dante se acercó al edificio por un lateral que no parecía tener puertas y lo estuvo observando detenidamente.

-Equipo Alfa en posición.

-Equipo Beta en posición.

Javier vio como multitud de puntitos estaban ahora rodeando el edificio.

-Posible acceso por una ventana de la segunda planta. – Dijo Dante en un susurro.

Javier vio como subió a un árbol con destreza felina y se acercó por una de las ramas a la ventana.

-Dragón Negro: Confirma acceso por la segunda planta.

La ventana era vieja y de madera, pero después de unos pocos empujones la pudo abrir, aunque hizo un poco más de ruido de lo que le hubiera gustado.

-Confirmado acceso por la segunda planta. Voy a entrar. – Dijo Dante accediendo a un cuarto vacío.

-Afirmativo. Entramos por las puertas principales en 5, 4, 3...

Dos segundos después, gritos de "alto policía" se juntaron con disparos y con ruido de golpes. Javier veía a los hombres pelear y solo esperaba ver una imagen que le dijera que Oscar estaba bien.