Desde ese encuentro de Haniel con Alastor, ella se sentía inquieta, le costaba dormir y pensaba en el, no pensaba en el en una forma romántica según ella, si no en el Don que ella le había dado.
¿Lo estaría usando? ¿Logro desarrollarlo?
Se preguntaba todas las noches.El año paso y la exterminación anual se convocó, los angeles exterminadores estaban listos para cumplir su tarea, y los Eternos oraban para liberar todas esas almas, mientras que Haniel se sentía preocupada. ¿La razón? No la sabía.
La hora de la exterminación se acercaba, cada vez los demonios estaban más nerviosos.
Antes de que los angeles exterminadores bajarán, Dios se presentó ante ellos pidiendo que lo acompañarán a las tierras oscuras, para dar lección de sus decisiones.
Los Angeles exterminadores y Eternos, bajaron con Dios haciendo compañía.
—Esto no se hace con la intención de ser malos o injustos con ustedes, esto se hace para terminar con el dolor y carencias dentro de la tierra oscura.—el discurso de cada año, todos los angeles se mantenían en silencio mientras que los demonios corrían por todos lados pues las trompetas habían sonado.
La masacre comenzó, los gritos y las ciudades del infierno se destruían.
—Esto es parte de las decisiones que toman Eternos, no todo cae ante mis hombros.—estában mirando todo con tristeza, eran justos y esto los hacía cuestionarse.
No habían pasado ni diez minutos y Dios se había ido puesto decía que esto era demasiado para el, pero a los eternos los hizo quedarse.
Mis compañeros y yo veíamos la atrocidad que Dios había creado, no debíamos cuestionarlo pues el sabía lo que hacía pero no podían quitar esa culpa.
—Esto es demasiado, debemos irnos.—hablo Cristal mirando las ciudades.
—No debemos desobedecer señoritas, debemos quedarnos como nos ordenaron.—reprendió lucero con molestia.
—Esto está mal, si Dios es tan poderoso ¿por qué tiene miedo que los demonios se levanten ante el cielo?—Sentí la mirada penetrante de lucero, me tomo de la muñeca con fuerza.
—¡Cállate Haniel! No debes cuestionar nada, ¿Que es lo que te pasa?—me soltó empujandome.
Me quedé en silencio mientras que cristal solo agachaba la cabeza.
—Esto no está bien Lucero, esto es lo peor que he visto en todos mis años de servicio.—mire la masacre, se que fueron y son personas malas pero nadie se merece tal cosa.
Lucero me contestó pero no lo escuché ya que mi mirada había caído en un ángel que seguía con determinación a un demonio, yo conocía a ese demonio.
Aún que lo seguía, el demonio solo reía mientras corría de este, era Alastor, ¿Cómo lo recordaba? Y ¿Cómo lo reconocí?
No lo dude ni dos segundos cuando ya estaba volando está donde estaba ese Ángel siguiendo al demonio.
Escuché como mis compañeros me gritaban con desesperación, pero no podía detenerme, debía hacer algo.
Llegué hasta donde estaba ese Ángel, con la viada de mis alas lo tome con impulso y lo estrelle contra un edificio.
Este se quejo por el impacto, al verme abrió los ojos con sorpresa como si no lo creyera.
—T-uu e...-res una eterna.—tartamudeo con miedo, mi mirada no era la misma sentía irá y furia, lo tome del cuello sintiendo un poder inexplicable y comencé apretarlo con fuerza.
"Mary On A cross–Ghost"
El ángel me tomo de las manos tratando de zafarse pero no lo logro, ya que le había roto el cuello.
Me cuerpo y mirada, lo que sentí al matarlo fue como recordar muchas cosas de mi vida en la tierra me sentí bien al hacerlo.
Me gire a ver al demonio que había salvado, lo mire con determinación, este me veía con un brillo en sus ojos, se acercó a mi con lentitud.
—Tu me acabas de salvar.—se señalo aún sin poder creerlo.
Lo mire avergonzada, yo era una Eterna un ser divino que había echo algo improbable.
El se acercó lo suficiente hacia mi y paso sus manos por mi rostro, mirándome fijamente, me miró sorprendido.
—Eres tu...la eterna, eres Haniel.—el se acordaba de mi, ¿como podía hacerlo?
—¿Cómo me recuerdas?—Le cuestioné mirándolo con vergüenza.
El soltó una risa—Como no voy a recordar al ángel que me dió un Don he hizo lo que soy ahora.—sentia como sus manos comenzaban a quemarme.
—Eres tan pura que siento como quemas mi piel.—se burló bajando sus manos.
Yo me sonroje, estaba avergonzada pero debería tener miedo, había matado a un angel y estaba hablando con un demonio.
Escuché como sonó la trompeta, el llamado de los angeles exterminadores debo irme.
Estaba a punto de irme cuando sentí que me tomaron de la mano—¿A donde vas?—me pregunto desesperado.
—Tengo que irme, debo seguir con lo mío.—dije Flotando en el mismo lugar, mientras el me veía desde abajo.
—Entonces, ¿no volveré a verte?—me cuestionó buscando una respuesta positiva pero negué.
—Lo siento mucho, pero no, somos distintos yo no pertenezco aquí y tú no perteneces allá arriba, solo fue un favor.—trate de irme pero este me tomo con más fuerza pero está vez del pie.
Yo me gire a verlo con molestia ya que su insistencia me estaba colmando el plato.
—¿Ay algo que pueda cambiarlo?—esta vez se acercó a mi, yo lo pensé, si había una cosa para cambiarlo pero no estoy dispuesta a dar todo por lo que trabajado toda mi vida.
Negué, el se agachó—Siento que ya te conozco de algún lugar Haniel, esto no es normal en mi.—hablo de la forma más seductora.
Me sonroje, ¿Un ángel sintiendo amor? Eso podría pasar.
Lo mire con nervios, yo igual Sentía que ya lo conocía que ya había hablado con el antes pero, cuando?
Sonó de nuevo la trompeta, ya debía irme—Lo siento mucho, ya debo irme.—estaba ya a punto de irme pero no pude, me gire a verlo y me miraba con deseo y una mirada que no podía descubrir.
Tenía un impulso guardado, no lo pensé más y lo bese, sentí como ese beso hervía como el carajo, pero aún así no nos separamos el lo correspondió muy bien.
Me separe de el y me volteé a ver a mis compañeros que estaban viéndome con sorpresa y decepción.
—Demonios señorita, si que sabe besar bien.—susurro Alastor con una sonrisa grande.
Yo me separé de él por completo observando a mis compañeros, sentí como me tomaron del brazo ese fue lucero.
—¿¡Que es lo que acabas de hacer!? ¡Haz echo lo mismo que ella hizo!—me abofeteó, yo me queje del dolor punzante que sentí en mi mejilla.
Alastor lo miro con molestia o con ganas de matarlo.
—¡Tu demonio de la oscuridad no te acerques, gracias a ti ella pagará las consecuencias de tus actos!—me grito exaltado.
—¡Déjalo en paz lucero! El único que puede juzgarme es Dios no tú.—salí volando de ahí sin despedirme del demonio.
Sabía lo que había echo y las consecuencias, estaba dispuesta aceptarlo sin miedo, algo me decía que a Alastor ya lo conocía.
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𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋
FanfictionHaniel un ángel se enamora del demonio más temido. Lee.. Terminada 12 de febrero 2024.