𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋

¿una cita señorita?

Alastor y Astartea salieron del hotel tomados de las manos con una gran sonrisa.

Poco les importo lo que dijeran los del hotel, ellos salieron muy felices sin remordimientos.

Tomaron un taxi rumbo a un restaurante lejos de la ciudad donde se encontraba el hotel, la zona caníbal.

Astartea lo decidió ya que quería complacer a su amante, a parte que no le molestaba comer un poco de lo que a su pareja le gustaba.

Después de unos minutos llegaron a su destino, al restaurante "Carne–listia"

Un restaurante de comida de...dudosa procedencia, al llegar el joven le abrió la puerta a su amante.

Pasaron adentro del restaurante, buscaron donde sentarse y llamaron al mesero.

—Buenas tardes, espero se la pasen pésimo, ¿Que van a ordenar?—pregunto sin ánimos el mesero.

Sonreí animada—Yo voy a querer el cordero con salsa de anguila del mar muerto.—pedí mirando el menu, el mesero lo apunto y luego se dirigió a mi pareja.

—Yo voy a querer el ciervo crudo con un poco de salsa.—pidió con una gran sonrisa—Y para pasar el rato un vino castillo ygay 1934, por favor.—le ordenó con la mirada fija.

El mesero lo anoto y sin más se fue, Alastor y yo nos quedamos solos, el me sonrió de lado.

—Te vez estupenda cariño.—musito mi pareja con una sonrisa.

Me sonroje levemente—Gracias mi amor, y tú te ves igual de guapo.—le dedique una sonrisa dulce.

—Tengo mucha suerte de haberte podido encontrar otra vez...—puso su mano encima de la mía.

Mi corazón latía por el cada segundo, me sentía asalvo con el, sabía que nada malo me pasaría estando con el aún yo siendo poderosa sabía que el estaría para rescatarme.

Se que nuestra relación no es tan oficial por mis recuerdos pero...tan solo deseo que todos supieran que Alastor, el demonio de la radio era mío, que era propiedad de Sir.Demon.

Alastor y yo nos quedamos platicando de muchos temas, como de a lo que le llamábamos "trabajo" que en realidad eran ajustes de cuentas con demonios a cosas del hotel.

Después de unos minutos la comida y el vino llegaron, nosotros no nos tardamos en devorar la comida, mientras comíamos sentía un gran nudo en mi estómago como... preocupación.

Alastor dejo de platicar, se quedó observándome como si supiera que tenía algo.

—¿Cariño todo bien?—dijo sin dejar de verme.

Alce la mirada despertando de mi transe—¿Mmm? ¡Oh si estoy bien!—exclame como si nada.

El frunció en ceño—No, no lo estás ¿que paso? Hasta sentí.—dejo sus tenedores aun lado para ponerme atención, yo suspire dejando el tenedor a un lado.

—No lo se, de repente me sentí mal...como preocupada.—respondí mirando al suelo, Alastor alco las cejas .

No voy a mentir, desde el día de la junta me siento así, no pude dormir estuve pensando en eso toda la noche.

Sentía la necesidad de que lo supieran en el hotel, en especial Charlie, me sentía muy culpable de que no lo supiera.

Pero Alastor insistió en guardar el secreto.

—Oh, querida ya se...es por lo de Carmilla, ¿No?—sonrió de lado como si hubiera acertado.

Levanté mi cabeza rápido—Si, siento que le estamos dando la espalda a Charlie, es algo que ella deber...—me interrumpió.