Carmilla Vs Velvett

430 49 3
                                    

Puta madre ahora tendremos que escuchar la maldita perra canción de la insolente de Velvett y la vieja maldita de Carmilla mientras Alastor me toquetea.

—Te confundiste, no soy yo quien debe cambiar de actitud quizás no viste que ser egoísta es mi virtud—canto Velvett mientras se subía a la mesa.

—Desde siempre he sido así ¡Wow! La que manda entre los V,  ¡No voy a darte respeto pues, ¿quien puede respetar eso?—desfilo por la mesa.

—Mil perdonen gente, nunca vi un tirano sin querer luchar tu fama ni existe, olviden ya su popularidad perdieron su valor.—se tomo foto con Zestial.

—Actuar sin pensar es un gran error—canto Zestial mirando mal a Velvett.

—¡No esperes que te respete! ¡Si quiero puedo comerte! —movió su cabeza dándole igual.

—¡Tu y los V ignoran información, y presumir será su gran perdición!—

—¡Ups! Creo que te altere, cuando la cabeza te mostré, con lástima observé tu arrugada cara enrojecer—le aventó la cabeza del ángel frente a ella.

—De la guerra con valora, de que sirven tus armas si no ¡POR MI FALTA DE RESPETO ESQUE AHORITA MISMO SOSPECHO! ¿ Ya viste que el ángel a muerto? Esta todo en tu contra—se acercó cara a cara a Carmille.

—¡Esto se corta!—termino la canción de Velvett.

Ambas se miraron unos segundos molestas.

—Que reunión más productiva.—hablo Alastor cortando la tención del momento junto a su mano.

—¿Saben que? Jodanse todos, chupenme el culo.—exclamo Velvett parandonos el dedo saliendo de la junta.

—Es una puta broma si acabamos de empezar.—señalo el lugar la chica dinosaurio.

Todos nos quedamos callados, hasta que Carmille se fue de ahí junto a sus hijas, dando a entender que la junta había acabado, los Overlord's se pararon para irse sin más.

Así que Alastor y yo también lo hicimos sin antes despedirnos de Rosie.

—Adios querida espero pasar por tu local cuanto antes pero mi trabajo está matándome.—reí por lo último, ella asintió para abrazarme.

—Adios a los dos, espero se cuiden mucho nos vemos pronto.—se despidió de nosotros con una sonrisa para desaparecer con su magia.

Alastor se despidió de ella con una sonrisa.

—Esto estuvo entretenido, ¿No lo crees corazón?—dijo Alastor posando su mirada en mi.

—Algo, solo que Velvett la interrumpió mucho, aún que...—me gire a ver la cabeza del angel.

—¿Todo bien Cariño?—observo donde  miraba igual.

—No, nadie en todo este tiempo había podido matar a un Angel y ahora, si esto es posible y los demonios se enteran, ¿Sabes lo que pasaría?—estaba preocupada, tenía un poco de medio también, todo esto era confuso un ángel muerto ¿quien lo había matado? y ¿por qué? Alguien debió matarlo por una razón.

—Mi queridísima bola de azúcar no te preocupes por esto, encontraré la manera de saber quién lo hizo y se cómo averiguarlo.—sonrió malicioso viendo como Zestial entraba a la oficina de Carmille.

Se inclino al huevo que nos había estado siguiendo—Tu, tu nos ayudarás a saber lo que dicen ahí adentro, si?—le ordenó Alastor amenazante, el huevo acato la orden de mi pareja llendo a dónde le había indicado.

𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora