Overlord's

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Overlord's, son conocidos por la forma de gobernar el infierno, son los pecadores del infierno más poderosos y respetados.

Los Overlord's son cambiados cada cierto tiempo, algunos no, depende a su potencial y desempeño en el infierno, solo los más fuertes son conocidos como Overlord's.

Astartea gracias a su desempeño en menos de un año ya se había convertido en una Overlord.

Cosa que le fascinaba, por fin había vuelto a sus tiempos de gloria, había ganado el respeto del infierno incluso de los mismo Overlord's.

Pero ella solo quería la aprobación de una solo...

El ruido de las calles echas caos me despertaron, me estire en mi cama con pereza talle mis ojos con delicadeza.

Me incorpore metiendo mis pies en las pantuflas, fui por mi bata y camine al baño, deje que el agua corriera por si sola, mientras me desmaquillaba el día de ayer había sido horrible, tanto trabajo pues había sido el exterminó hace unas horas, nadie había podido dormir bien, pero yo fui la excepción.

Me metí a la regadera sintiendo el agua caliente sobre mi cuerpo, estuve en la regadera unos diez minutos, salí me puse mi bata de nuevo y fue a mi cuarto en busca de algo que ponerme.

Busque entre mi clóset y encontré un vestido azul grisáceo que tenía peluche en sus orillas y encaje blanco en el cuello.

Después de cambiarme, me maquille un poco para no verme tan palida, ya lista tome mis anillos y salí del cuarto.

Al salir me encontré con Ángel esperándome, le sonríe estire mi mano con y la acepto para así bajar juntos a desayunar.

—¿Dormiste bien cariño?—hablo Ángel poniendo su mano en la mía acariciandola.

—Fatal, quiero morirme otra vez, ayer fue agotador.—me sobe la cabeza.

Hizo una mueca—Lo se, ¿vas a ir a una de tus juntas esas?—pregunto terminando de bajar la escaleras.

—Lo más probable esque si, tenemos que hablar sobre la misma mierda del año pasado.—me queje entrando a la cocina.

—Que horrible, lo bueno esque hoy tengo día libre.—dijo para sentarse en la silla del comedor.

Lo mire con una sonrisa—¿Enserio? Val, te dejo descansar por fin.—tome un plato para servirme el desayuno al igual que angel.

—Si, es raro pero lo tomare como algo que deseé hace una eternidad.—se arreglo el cabello.

—Suerte para ti, tengo que desayunar hacer el trabajo del hotel eh irme a la junta espero todo salga bien, no tengo las ganas de lidiar o escuchar mierdas de otros bastante tengo con los míos.—suspire dándole su plato a Ángel.

—Vaya si que es asqueroso estar ahí.—dijo comiendo su desayuno.

Alce los hombros—Algo pero es un milagro estar donde siempre quise estarlo ángel, en el fondo es lo que siempre quise ser alguien conocida y poderosa.—sonreí, ángel me miró confundido.

—¿Te digo algo sugar? Eres rara a veces pero aún así te quiero.—siguió comiendo, yo sonreí igual comiendo.

Nos quedamos en silencio unos minutos hasta que escuchamos la voz de dos personas peleando de inmediato supimos de quién se trataba.

𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora