Hoy era el maldito día.
Todos nos levantamos temprano para, acomodar cosas, prepararnos, ponernos listos para luchar.
Todos se veían seguros de si mismos, yo no había salido de mi cuarto para nada.
Tenía cosas que meditar, cosas que pensar y en las cuales debería estar consiente de lo que debería pasar.
Me levanté del suelo con una mirada seria perdida en el abismo.
—Mi plan debe funcionar...—murmure caminando al baño, debía bañarme.
Tome una larga ducha, tenía mi cabeza recargada en la pared del baño mirando a la nada mientras el agua caía por mi cuerpo.
Salí de la regadera envuelta en mi bata, camine hasta un cajón abajo de mi cama donde tenía un vestido dentro de esta.
Lo saque aún con la mirada perdida, lo tome en mis manos y lo puse en mi pecho, me levanté del suelo para ponermelo.
Escuchaba los gritos de los chicos ordenando a dónde llevar las cosas y practicando para en unas horas.
Mientras me cambiaba no dejaba de repetirme: "huye de aquí, vete no pelees."
Sentía como me atormentaba cada vez más, tome mi cabeza con fuerza apretándola con mis manos frustrada.
—¿Este es mi castigo Dios? Vas a castigarme ahora que debo darlo todo...¡Déjame tranquila!—grite arrojando todas mis cosas deo tocador.
Estás se rompieron—¡Déjame en paz! ¡Tu me tiraste me traicionaste! Me arrojaron del cielo como un maldito perro.—golpe el tocador tirándolo al suelo furiosa.
—¡Quieres destruir a mi familia! Pero no contabas conmigo Padre, aquí estoy para defenderlos hasta el final.-alce la voz mirando al techo con furia.
Me tiré al suelo soltandome a llorar, estaba pasando una crisis ahí tirada sola. Me arrastre hasta el balcón de mi cuarto para verlos, necesitaba verlos y hacerme ver qué todo esto era por ellos.
Al salir pude verlos a todos ayudándose entre ellos, como una familia, todos se ayudaban en traer y poner cosas.
Se veían animados y listos para la lucha, de verdad esto me ponía muy nostálgica, ni en el cielo se ayudaron una vez así.
No pude evitar sonreír, esto era un verdadero hogar.
Me levanté del suelo limpiando mis lágrimas, entre de nuevo a mi cuarto, el no pudo obtener lo que quería, hacerme dudar.
Cómo tenía todo destruido, solo planche mi cabello y lo ondule, si, podría ir a pelear pero, no perdería mi encanto.
Al estar lista, salí de mi cuarto para ir a la planta de abajo, donde estaban todos platicando y echándose ánimos.
Ellos me abrazaron efusivos, les correspondí con una sonrisa, estás personas no eran demonios eran mi familia.
Me preguntaron muchas cosas: ¿Que hacías? ¿Donde estabas? "Creímos que no pelearías"
"Te extrañamos en la mañana"
Entre otras cosas.

ESTÁS LEYENDO
𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋
FanfictionHaniel un ángel se enamora del demonio más temido. Lee.. Terminada 12 de febrero 2024.