¡Diversión a lo máximo!

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-Debes de hacer algo cuanto antes..-

-No puedo, sabes que no puedo estoy ayudando aquí.-camino por su cuarto con preocupación.

-Si ella lo logra estarás corriendo peligro tú, al menos que ya lo sabes..-susurro entre dientes.

Se giro a ver a su cómplice con maldad en sus ojos-¡No te atrevas a decirlo! Se que sería la única salida pero no puedo...no estoy dispuesta.-las lágrimas corrieron por sus mejillas.

-Lo siento, no debí decirlo...aún tienes tiempo de encontrar una salida a esto, pero el tiempo está contado.-agacho la cabeza con dolor.

-Buscare una salida lo se, solo necesito pensar, tengo tiempo aún.-agarro su cabello con desesperación.

-Espero que así sea, me tengo que ir ya ellos no deben saber que estoy aquí, vendré en cuando pueda y tenga información.-miro el cielo rojo.

-Vete, muchas gracias por mantenerme informada.-susurro mirando como se iba.

____

Me levanté de mi cama con preocupación, necesitaba un baño camine hasta mi baño y como siempre me bañe y salí.

Camine hasta mi armario buscando un nuevo vestido que lucir hoy, algo me decía que hoy sería un día agitado.

Encontré un conjunto negro muy elegante y atrevido, justo lo que buscaba.

Al ponermelo camine a mi tocador, busque mi maquillaje en mis cajones y encontré una nota, Alastor.

La tomé con una sonrisa de lado: "Cariño tuve que salir, espero te diviertas hoy y sea de tu agrado este día en el infierno, se que el vestido que elijas hoy será precioso y te verás espectacular, te quiero. Atte: Alastor."

Suspire con anheló, este hombre era realmente perfecto, sabía que buscaría en los cajones y puso la carta ahí.

Deje la carta aun lado para comenzar a maquillarme, está vez me maquille un poco más de lo normal, un delineado exagerado y un labial rojo, sombra negra con gris, pestañas, planche mi cabello y le hice ondas.

Está concentrada acomodando mi cabello tranquila, cuando escuché un golpe fuerte en la plata de abajo, como un terremoto.

Deje mis cosas ahí tiradas en el piso, corrí abajo preocupada por los demás, pero los demás no parecían asustados si no molestos, a lo lejos pude ver a Ángel abrazado de alguien.

Camine hasta el centro de la sala, ahí estaban todos.

-¡Qué demonios paso aquí!-alce la voz mirando la pared destruida.

Escuché una risa burlona, ¿Por qué debería dar risa?

-Tranquila abuela, es solo un poco de diversión.-me gire a ver a la chica que me dijo eso, mierda Cherry.

Rodeé los ojos-Por todos los carajos, ¿Tu que haces aquí? Hace mucho no escuchaba de ti.-me cruce de brazos.

-Ja, ¿Ahora te preocupas por mi? Bueno no vine por ti querida amiga, vine por Ángel.-lo tomo de los hombros con una sonrisa.

Alce la ceja-No creo que lo dejen salir y menos contigo.-reí mirando la cara de destrucción de ángel.

-¡Vamos debemos recarga! una regularización, una..ree.-penso en otra cosa que decir pero Charlie le ganó.

𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora