𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋

No estoy lista

Me quedé toda la tarde haciendo maricadas con Niffty, riendo, haciendo vudú con unos muñecos de tela, matando escarabajos y me hizo una corona de cucarachas.

Eso fue está que se hizo tarde, ella ya estaba cansada, así que se fue a su cuarto a dormir.

Habían pasado dos o tres horas desde eso y Charlie creo que no había llegado, interesante.

Me quedé en mi cama tratando de dormir, pues no tenía mucho que hacer hoy, tal vez Charlie ya llegó pero el sueño me gana más.

Así que me quedé profundamente dormida, quién sabe hasta qué horas desperté.

Narra Alastor:

Tuve que dejar a mi querida Astar en el hotel con toda esa bola de inservibles, solo por qué tenía que arreglar unos asuntos de demonios.

Me sentía mal por solo haberle dejado una nota pero tenía que salir temprano y Astar se levanta muy tarde.

Estaba siguiendo a un demonio por los callejones, si ya lo hubiera querido matar ya lo hubiera echo pero quería jugar un poco.

El tipo corría apresurado por los callejones buscando una salida, pero era muy tonto como para encontrarla.

Cada vez que chocaba con una pared reía haciendo que esté se asustara más.

Llegó el punto donde yo ya me había hartado un poco de verlo tropezar, además ya quería ver a mi querida Astar.

-¡Déjame hijo de puta!-exclamo el demonio asustado de mi.

Reí burlón-Te recuerdo que tienes una deuda que pagar.-sintonice con una sonrisa.

De repente el tipo encontro la salida del callejón así que tuve que salir de las sombras.

-¿A donde crees que vas?-el tipo se cayo del susto hacia atrás con miedo chocando con la pared.

-¡Déjame loco! Tengo una familia déjame irme.-me grito desesperado, oh eso queda conmigo.

-No,no,no eso no va conmigo, yo también tengo una pareja y estás haciendo que llegue tarde.-fruncí el ceño, a veces estás almas podridas quieren misericordia pero eso no es posible.

El demonio me siguió suplicando, cosa la cual me hizo agrandar la sonrisa, me da mucha risa cuando suplican.

-Espero que esto te enseñe a no jugar con las fuerzas del mal, señor Victorian.-sin más comí su alma, ahora sería mi esclavo para toda la eternidad.

Al terminar le dedique unas palabras emotivas, si no fuera esa persona que tanto he despreciado no me hubiera tomado el tiempo de seguirlo.

-Recuerde señor Victorian, esto es personal, usted me quitó algo que me pertenecía y se burló de mí, ahora los papeles se invirtieron.-reí malicioso, tanto tiempo de espera y al fin lo encontré.

Deje su cuerpo seco recargado en la pared del callejón, le eche una última vista y me fui sin más.

Alguien me esperaba en el Hotel y ya la extrañaba, ya no tenia cosas que arreglar así que de una vez me fui al hotel, ya era de noche tal vez estaría durmiendo.

Pasaron unos diez minutos, llegué al hotel cuando iba abrir la puerta escuché mucho alboroto, no quería toparme con ellos y perder tiempo.

Así que use mi sombra para ir al cuarto de Astar, llegué rápido, toque su puerta pero nadie contestó me asome a la planta de abajo pero solo estaban los mismo de siempre, confirme que si estaba dormida.