𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋

Velada sueño

"Hey girl, open the walls
Play with your dolls
We'll be a perfect family"

Estaba en el piso de mi cuarto mirando unas fotos las cuales no recordaba hace mucho tiempo.

Miraba foto por foto con anheló, esa persona de las fotos me tenía cautivada.

Estaba tan tranquila mirando las fotos cuando escuché que tocaron la puerta de mi cuarto con desesperación, de inmediato junte las fotos y las metí debajo de mi cama, me levanté rápido y fuí abrir la puerta arreglando mi vestimenta.

Abrí la puerta encontrándome con mi madre-Haniel, que haces aquí deberías ya estar abajo para irnos ya, ¡Llegaremos tarde por tu culpa!-me jalo de la habitación con fuerza.

Yo seguí sus órdenes en silencio mientras me apretaba del brazo.

-¡Sube de una vez al carruaje!-me empujó haciendo que bajara las escaleras con rapidez.

Al llegar abajo abrí la puerta para salir corriendo al carruaje, mi madre me siguió, mi padre y mis hermanas me esperaban con una cara de desagrado.

-¡Genial Haniel llegaremos tarde por tu maldita culpa!-repudio mi hermana mayor.

-Niñas dejen de gritar van a desordenar.-reprendió mi madre fulminado con su mirada a mis hermanas, haciéndole caso.

-¿Por qué saliste tan tarde de tu habitación Haniel?-hablo mi padre bajando su libro, yo me hice pequeña en mi lugar.

-Dejen de hablar y repasemos las cosas, Luciana y Chloé ustedes irán a platicar con los Víctor, escuché que buscaban esposa y ellos pueden ser útiles.-Yo suspire escuchando a mi madre, siempre lo mismo con ellas.

Mis hermanas se miraron con un espejo de mano y sonrieron.

-Y....Haniel-mire a mi madre sería-Trata de no estorbar en esto, ¿De acuerdo? No quiero que arruines la velada de tus hermanas, tu padre y yo estaremos por ahí así que no podré vigilarte, confío en que no te meterás en problemas y no hablaras con la servidumbre.-Arreglo su cabello, me puse triste, no era de esperarse que me hicieran a un lado.

Me quedé callada mientras escuchaba el plan de mi madre de como deberían hacer las cosas, después de unos minutos llegamos a nuestro destino.

-Llegamos, ¿Listas niñas?-asintieron-Bien, andando no olviden sus modales queridas.-mi padre bajo ayudando a mis hermanas cuando llegó mi turno me tomo del brazo con fuerza.

-No te quiero hablando con extraños o de baja alcurnia, si te desapareces aún que solo sea para ir al baño te las verás conmigo.-me soltó, ya que paso el presidente de la casa grande-Espero te haya quedado claro.-dijo osea tomar a mi madre del brazo y acompañarla.

Mis hermanas ya se habían adelantado, mientras yo los seguía desde atrás, habían muchas personas y no eran cualquier personas, eran de dinero y muy reconocidas.

Cuando estaba a punto de entrar al salón, choque con un mesero al cual le pedí disculpas pero el no lo hizo entrando a dar unos tragos, mi familia ya había entrado, mis cosas habían caído al suelo lo que era mi cartera y una pulsera.

Me dispuse a agacharme por ellas ya que ya casi no había nadie afuera, pero vi como alguien tomaba mis cosas, al levantar mi mirada me encontré con unos lindos ojos cafés con luces rojas, era un chico.

Yo me quedé atónita por su mirada el chico pareció notarlo y se incorporo.

-Lo siento mucho madam, creo que esto es suyo.-señalo las cosas de sus manos para darmelas.