𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋

Es hoy 2

Una luz blanca y cegadora se abrió en el cielo, los angeles estaban entrando al infierno.

Los pecadores del Hotel estaban listos para luchar.

Pude ver cómo los angeles ya habían entrado ya al infierno listos para matar, con hambre de asesinar.

Todos mis amigos tomaron posición nerviosos pero decididos.

—Aqui vienen, ¡Todos a sus puestos! ¡Prepárense para la guerra!—grito Vaggie ordenando.

Todos tomaron sus armas, lanzas,espadas lo que tenían.

"Los mataremos" "centurones" "los haremos cagar"

—¡Ahora por nuestras almas!—Un grito de guerra soltó Vaggie lista.

—¡Haremos a esos angeles Cagar!—Charlie corrió, así empezó la lucha.

Vi como los angeles bajaban al Hotel listos para matar, y como los del hotel corrían para defender sus almas.

Los caníbales no se hicieron esperar y comenzaron a matar, listos para comenzar a comer carne de Ángel.

Todos se atacaban entre si, angeles exterminadores vencidos cada uno de ellos, algunos caníbales eran asesinados pero ninguno de mis amigos no.

Estaba esperando a la acción de Alastor.

Me quedé abajo de un hueco viendo la acción, si, debía salir pero necesitaba que pasarán las cosas para una vez atacar.

—¡Que comience la matanza!—Exclamo Alastor usando su poder para hacer el escudo protector para ganar tiempo, escuché su risa de maldito.

Ese es mi hombre.

Vi como los Angeles chocaban con el escudo de Alastor matándose por el choque, idiotas.

Salí del escondite, lista para matar, con ángeles adentro del escudo podría matar Agusto y ser vista por Adán.

Al salir concentre todo mi poder, convirtiéndome una vez más en Sir.Demon, mis cuernos, mis ojos, cuerpo todo cambiado, estaba en mi forma demoníaca.

—¡Astartea hija de perra! ¿Donde carajos estabas?—grito Husk viéndome.

—Tiempo querido, tiempo..—reí atacando a los angeles, hacía combos.

Con mis propias manos destrozaba a los angeles, los hacía mierda con solo un chasquido.

Estaba tan entrada en matar, no ponía atención a nada más que matar a los cagones de los angeles.

De repente vi como el escudo de Alastor se desvanecía, dejándonos expuestos.

—¿Que carajos?—exclamo Adán confundido por el campo de fuerza.

—Parece ser un escudo señor.—apoyo Lute.

Se agarró la cara sorprendido—¿Enserio? No vi ese enorme puto escudo delante de mi, ¡Perra idiota no me jodas!—Dijo sarcástico.

—¿Es enserio nos quieren matar con nuestras armas? No me jodas.—hablo viendo como los partían a la mitad con los tentáculos.