𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋

Sir. Demon

Me mirada se nublo, no quería estar ahí más, volví a sentir ese ardor en mi pecho, ese instinto de querer protegerme.

Sentí como mis sentidos se apagaron pero activaron un poder más grande.

-¡Dije que me sueltes carajo!-grite furiosa, una luz verde apoderó la sala.

La televisión salió volando hasta la pared de la puerta, todos los de la sala me miraron horrorizados, yo me gire a todos lados hasta que me tope con un espejo revelando mi faceta.

Esta en mi faceta demonio, está llena de ese líquido negro que parecían raíces, unos cuernos grandes sobresalían de mi cabeza, mi cabello rubio se había vuelto completamente negro y mis ojos ya no eran ese azul como antes, no, eran verdes esmeralda con intensidad.

Mis manos era largas y con uñas largas, mire a la televisión con furia volé hasta ella con fuerza y rasguñe su pantalla.

Todos los de la sala comenzaron a gritar y correr por todos lados, ángel me vió preocupado, negué molesta.

Todos me veían con miedo, menos uno Valentino, me veía con deseo y lujuria en sus labios, el quiere algo pero no era el momento de descubrirlo.

Busque la salida del lugar pero no había así que lo único que encontré fue la ventana del balcón, la rompí con la fuerza de mis alas, así fue como salí de ahí volando.

Sentía las ganas de destruir, matar, torturar a las personas que no lo dude.

"You Don't Own Me"

Tanto tiempo siguiendo las reglas de Don perfecto, tanto tiempo estando encerrada en ese palacio, tanto puto tiempo reprimida por mis padres, esto era mi rebelión.

Ya no dejaría que nadie me deprimiera, que me dominara o que se adueñaran de mí, que pensaran que eran mis dueños.

No dejaría que me trataran mal otra vez, dejaría para siempre esa mierda de ser pura o "Haniel" ya no más de esa mierda de chica, está era la era de Astartea, ella y yo seríamos buenas amigas.

Yo sería reconocida, quería marcar el infierno para siempre que supieran por las calles quien era Astartea Victorian.

Las calles ardían en llamas, los locales estaban destruidos, las casa destruidas por doquier, los gritos y la gente lastimada me deleitaban los oídos.

La gente me veía horrorizada, con miedo, pavor eso era lo que quería, poder.

La furia que inundaba mi cuerpo hizo que siguiera buscando más víctimas, de mis manos salía una luz verde que hacía que destruyera todo lo que tocaba.

Toda esa furia ya había acabado, mire todo mi alrededor con rencor, el infierno estaba pagando por mi dolor y cansancio, sonreí al ver alguna parte del infierno destruida, ya no había más que hacer, así que me fuí de ahí.

Sentir el aire frío por mi cuerpo sentir las nubes grises era como ser libre, al pasar por todas las calles con humo divise un local conocido así que llega a dar una parada.

Deje de volar guardando mis alas, acomode mi vestido un poco ya que no había mucho que hacer por el, estaba destruido rasgado y descolorido por lo que había ocasionado.

Así que acomode mi cabello aclaré mi garganta y entre, las vibras del lugar eran sombrías y solas.

Camine hasta la zona de paga con cautela, toque la campana y escuché la voz de una mujer, Rosie.