𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋

Un nuevo ayudante

Era de mañana, el demonio como todas las mañanas se levantó temprano para tener un día productivo y lleno de provecho.

Se levantó de su cama, tomo su traje habitual poniéndoselo, al perecer el demonio no había dormido bien por el aspecto de su rostro.

Toda la noche había sonado lo mismo desde que había llegado, la chica de sus sueños a la cual no podía tener cerca y a ese bello ángel.

Tomo su bastón y llamo a su sombra con seriedad,se dirigió a la puerta soltó un gran suspiro y sonrió para salir hacer su trabajo.

Camine hasta las escaleras con lentitud, tratando de escuchar si había alguien en la cocina pero no escuché nada así que me dispuse a entrar a la cocina.

Abrí el refrigerador, tome un poco de carne cruda que había ahí y me la comí sin más, estaba tan tranquilo pero eso no duró mucho.

-Diablos fresita sensual si que sabes comer una buenas carne.-Era Ángel mirándome como siempre con sensualidad.

Yo sonreí falso-¡Buenos días mi queridísimo afeminado amigo! Espero tengas un buen día pero hay cosas que hacer.-me dispuse a salir de la cocina pero la araña me detuvo.

-Oye fresita, Charlie me dijo que te dijera que tendrás ayuda nueva en el Hotel.-comento dándole un bocado a su comida.

Alce la ceja con curiosidad-Cuando llegó y por qué no me enteré.-me gire a verlo

-Llegó ayer en la noche, no estabas así que Charlie la tuvo que recibir.-dijo restándole importancia.

-Espero sea de ayuda, iré a conocerlo así que me retiro.-Cuando estaba por salir escuché que angel grito "es una chica" me detuve ¿Una señorita ayudando en el hotel? Innovador, las mujeres saben más de estas cosas que nosotros los hombres.

Me acomode el traje y me dispuse a ir a conocerla para repasar las tareas y algunos asuntos del hotel.

Por el lado de Haniel:

Me desperté con sueño, hacia años que no me sentía así de cansada, por suerte mi cuerpo ya no dolía me sentía bien.

Me dirigí al baño,me metí a bañar pero está vez me sentía diferente era como si no fuera yo, al salir de bañarme camine al clóset y lo abrí encontrándome con unos vestidos rojos.

Pero ninguno me gustaba, hasta que encontré uno guinda con negro, el final del vestido era cruzado, con flores negras pequeñas en el cuello, libre de los brazos y tenía guantes negros.

Me lo puse, le agregué unas medias de encaje negro que llegaban hasta mis muslos y unos tacones abiertos brillantes de tacón mediano.

Me mire al espejo, sentí un gran ego al verme me veía estupenda, al parecer don perfecto no le salió su jugada.

Mire mi cabello necesitaba un arreglo,tome unas tijeras que estaban en mi buró y lo corte sin miedo no lo corte tan pequeño solo las puntas.

Me dí un último vistazo en el espejo, me veía jodidamente bien, está era una nueva yo como si estuviera saliendo mi verdadera yo.

Estaba por salir de mi habitación cuando escuché que tocaron mi puerta, dejo de verme en el espejo y fuí abrir encontrándome con....

-¡Buenos días!-hablo el sujeto de mi puerta, yo me quedé quieta a este tipo ya lo conocía.

Me tarde en contestar-Buenos días.-cerre la puerta de mi cuarto saliendo de el.

-Me presento señorita, soy Alastor un gusto conocerla.-se presento de forma cortes, tomo mi mano para besarla delicadamente.

Yo sonreí con orgullo-El gusto es mío Señor Alastor, igual me presento
Soy...-me quedé pensando en lo mismo de ayer, no iba a dar mi historia real y dar alta de mi vida.

-Me nombre es Astartea, un placer conocerlo.-sonreí par a par.

-Pues un placer conocerla-El tipo tenía una voz rara como si estuviera distorsionada-Señorita Astartea, quisiera hablar con usted sobre el hotel ya que la joven Charlie me dejó cargo del hotel.-

-Oh por supuesto, usted dígame en qué puedo ayudar y cual será mi cargo.-exclame segura, comenzando a seguirlo.

-¡Me encanta tus entusiasmos! Eso es lo que necesitamos en hazbin Hotel.-animo el de traje rojo haciendo que soltara una risita-Bueno comenzaré con esto de una vez, somos un equipo de seis personas contándola, cada uno de nosotros tenemos una área de trabajo, todo aquí es importante pero aquí lo más relevante es mi trabajo.-sonrió con egocentrismo.

Yo alcé la ceja-¿Cuál es su trabajo? Si se pudiera saber.-sonreí hipócrita.

-Ser la voz de la publicidad.-exclamo con orgullo, mientras sonreía de forma siniestra.

-¿Eso acaso es relevante?-el quitó su sonrisa desagradandole mi comentario pero volvió a sonreír para dar vueltas al rededor de mí.

-¡Más que relevante querida! Esto es lo más importante de trabajar en un lugar como este.-su voz se escuchaba con más interferencia.

-Entonces, acaso me está insinuando que necesita ayuda con eso.-pregunte con incredulidad.

-Así es querida, necesito apoyo en esto se ve que usted una dama tan bella sabe de este tipo de cosas y que tiene visión en estos proyectos.-respondió con emoción en su voz.

Lo pensé un momento-Acepto, solo por qué es mejor que estar aquí encerrada.-respondí dando igual.

El estiró su mano y la par de mi estómago-¿Es un trato señorita Astartea?-En eso una luz verde se formó al rededor de ambos el tenía una sonrisa escalofriante pero no dejaría que me intimidara.

Yo reí negándole la mano rompiendo con la luz verde-Tal vez seré nueva señor Alastor pero no soy incompetente o idiota, se lo que es este tipo de tratos solo trabajaré como parte del servicio del hotel no tratos vudú ni nada de eso.-lo mire segura de mí misma.

El me miró sorprendido y se incorporo-Una disculpa señorita, eso no fue nada caballeroso de mi parte.-se disculpo poniendo su mano en su pecho.

-No tiene por qué disculparse, todos cometemos errores Señor Alastor.-Le guiñe el ojo con la ceja alzada.

-Tiene razón, ¿podemos irnos señorita? Tengo que mostrarle el lugar donde trabajaremos y enseñarle como usar el equipo.-me ofreció su brazo para salir del hotel, yo mire su acción y reí con ironía.

-Usted dirija el camino señor Alastor, yo lo sigo.-El de traje rojo sonrió y antes de salir del hotel dijo..

-Claro que si madam, pero antes de eso dígame solo Alastor.-me observó a los ojos yo sonreí y asentí.

-Disculpe, si es tan amable de llevarme a la zona de trabajo...Alastor.-dije con un susurró.

-¡Claro que sí querida andando!-Exclamo para salir conmigo tomados del brazo.