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—Ya es tarde, deberiamos volver. —dijo Martina de forma inocente, sin saber lo que pasaria una vez que se fueran de allí.

—Un rato más, por favor. —contesto Lourdes consciente de lo que ocurriria.

Martina asintió sin chistar, le gustaba tener a Lourdes desnuda en su pecho, es algo a lo que se podria acostumbrar.

—Lourdes....—la llamo.

—¿Si? —levanto la vista para mirarla fijamente.

—¿Te escaparias conmigo? —preguntó.

—¿Ahora? —levanto la ceja.

—No, no se, algún día. —respondió. —Planeo irme de acá pero no sin vos.

—Siendote sincera, me iria a cualquier parte con vos si pudiera. —dijo de forma genuina.

—Entonces hagamoslo. —parecia entusiasmada. —Planeemos irnos juntas de acá, podemos hacer nuestra vida entera en otro lado.

—Todavía ni tengo 18. —se rió.

—Y vamos a esperar a que los tengas. —le contesto. —Falta 1 año solamente y yo podria esperar lo que sea por vos.

a Lourdes eso le hizo saltar el corazón fuera de su pecho. No podía creer que Martina la tuviera tan locamente enamorada como para hacerla sentir asi con sus palabras.

—Bueno, ¿a donde te gustaria irte? —le preguntó la ojiverde siguiendole su juego.

—No lo se, no tengo un destino pensado, pero podria ser...¿grecia? —fruncio la nariz sin estar convencida de esa respuesta y ambas se rieron. —¿A vos? ¿Cual es tu lugar soñado?

—Siempre soñé con ir a Paris. —respondió enseguida.

—¿Por qué Paris? —a la rubia le intrigo la respuesta.

—Porque es la ciudad del amor. —dijo en un suspiro. —Y porque siempre soñe con visitar la torre eiffel.

—Entonces nos vamos a ir a Paris. —beso su frente. —Si ese es tu destino soñado entonces ahora tambien es el mio.

—¿Te imaginas nosotras en Paris? Seria hermoso. —"sería" si tan solo pudieramos, penso la ojiverde.

—Si nos imagino. —una gran sonrisa se formo en el rostro de Martina. —Faltan 5 minutos para la media noche, ahora si hay que volver.

Aunque Lourdes no queria, sabía que era lo que tenian que hacer y ayudo a la rubia a juntar las cosas. Cuando estaban por irse, la ojiverde la tomo del brazo para atraerla hacia ella y asi, darle un último beso abajo de la luna.

—Feliz cumpleaños Martina, por última vez. —la rubia volvio a besarla sin entender el contexto de aquella frase.

La tomo de la mano y volvieron ambas a la escuela. Pedro les abrio y les dio la señal para que pudieran entrar sin que nadie las viera. Cuando llegaron a la puerta de la habitación de Lourdes, la ojiverde intento darle el buzo que le habia prestado pero Martina se negó.

—Te queda mejor a vos que a mi. —le dijo para convencerla de quedarselo.

—Al final fue tu cumpleaños y terminaste regalandome algo vos a mi. —ambas rieron.

—Vos me regalaste la noche más especial de mi vida. —le dijo con una enorme sonrisa que derritio a Lourdes. —Me gustaria besarte.

—A mi igual. —cerro los ojos intentando contenerse. —Pero mejor nos despedimos aca.

—Te veo mañana, ¿esta bien? —Lourdes no se atrevio ni a contestar, simplemente asintió. —Voy a soñar con esa cara tan linda. —dejo un beso en su mejilla y se fue finalmente.

Lourdes quedo con el corazón destrozado. Habia tenido la noche más maravillosa del mundo con la chica más maravillosa del mundo. Pero la vida es demasiado injusta, de alguna manera, Lourdes obtuvo el castigo de enamorarse de quien no podría tener jamás y creía estar condenada por el resto de su vida a vivir sin amor verdadero. Venía resistiendose a la idea de estar cerca de Martina pero el hecho de saber que no seria feliz nunca más, la llevo a tomar la decisión de disfrutar solo 1 noche con ella a cambio de una eternidad sin nada. Ahora debia cumplir la promesa que se hizo a si misma y a Dios.

Cuando Martina entro a su habitación, estaba saltando en una pata. Nada la podria haber hecho más feliz que la noche que tuvo con Lourdes. De alguna manera ella sentía que las cosas se iban a ir acomodando poco a poco. Se recosto y suspiro de felicidad al recordar todo lo que vivio. Sin dudas ahora todo dependía del tiempo, pero ella estaba decidida a irse de ahi con la ojiverde. Era arriesgarlo todo o morir en el intento.

—Siento que algo terrible va a pasar. —le dijo Brisa a Angie entrando a su cuarto a toda velocidad. Micaela no estaba ya que se fue a hacer una expedición con algunas otras chicas para ayudar a un comedor vecino que estaba en el pueblo de al lado, así que su único apoyo en este momento era la peliazul.

—¿Podrias darme alguna advertencia cuando empezas con tus premoniciones? Porque estaba soñando que me comía un gran dinosaurio y ahora venis a decirme esto a la 1 de la mañana, siento que se va a cumplir. —se rasco la cabeza algo adormilada aún.

—No digas estupideces. —la reto. —Tengo la energia demasiado baja, siento que algo esta pasando con Martina y Lourdes.

—¿Otra vez con eso? Siento que estas obsesionandote demás con ellas dos. —le contesto.

—No, no es una obsesion, es....es algo extraño. —se sento en la cama y comenzo a buscar las palabras para explicarlo. —Yo por lo general puedo ver el aura de las personas y saber todo sobre su energia, quimica y su alma, cuando veo dos almas destinadas, se me activa otro tipo de sentido y empiezo a percibir la energia de ambas como pareja. —empezo a decir y Angie intentaba poner todo de si misma para comprenderla. —Lourdes y Martina estaban destinadas a encontrarse porque son la una para la otra, sus almas conectan y cuando Luli puso un pie en este lugar y conoció a Martina, la fusion de sus dos almas se volvieron incontrolables.

—Entonces....¿vos podes sentir sobre ellas? —preguntó.

—Si, porque es la energia más fuerte de este lugar, porque estan unidas, por ende es más facil de captar. —le termino de explicar y ahi Angie pudo comprender mejor.

—¿Y que es lo que podes ver ahora? —la observo esperando una respuesta que Brisa tardo en darle.

—Veo algo quebrado. Como si el lazo que las uniera haya sido sacrificado por una de las dos. —dijo mientras caminaba de un lado al otro.

La angustia de la castaña era gigante. A veces odiaba tener ese "don" porque terminaba muy desgastada y con poca energia, pero era algo que podia manejar debido a que jamas un alma habia sido capaz de debilitarla demasiado, pero esto era algo mucho más grande y ella lo sabia.

—Podes quedarte conmigo hoy. —le dijo Angie ofreciendole dormir juntas para que Bri se tranquilizara un poco. —No se si es suficiente, pero una vez contaste que cuando estas debil necesitas rodearte de buena energia y yo puedo dartela.

Brisa sonrió por lo tierno que ese gesto de la peliazul le habia aparecido. Acepto sin pensarlo y aunque su cabeza estuviera dandole mucho trabajo, la tranquilidad de Angie la ayudo a calmar un poco todo eso.

Por otro lado, la premonición de Brisa no estaba muy lejos de suceder. Mientras todas estaban con los pensamientos en distintas cosas, habia una persona que no estaba tan feliz con todo lo que se habia enterado.

A veces uno cuando esta enamorado se ciega por completo. Incluso si de romper un vinculo se tratara.

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Estoy de buen humor así que voy a subirles un par de capitulos más ahora. Espero que los disfruten🫶🏽

LIVING PROOF || Martuli Donde viven las historias. Descúbrelo ahora