Fine Line || Chestappen F1

Capítulo 13

Al día siguiente era muy temprano y Checo ya había tomado el tren que se dirigía de Madrid a Valencia para reunirse con sus amigos, el trayecto solo duraba una hora y en cuestión de un parpadeó ya se encontraba en la estación de trenes de Valencia. Carlos Sainz lo esperaba con ansias, había ido a recogerlo para darle una calurosa bienvenida. En el carro deportivo de Sainz partieron camino para llegar a su casa de verano, era bastante grande, tenía un recibidor enorme y la parte del comedor y cocina daba directamente a la alberca en el jardín trasero, a unos cuantos pasos se encontraba un lago azul. La casa era hermosa, la vista ni se diga, el sol resplandecía a lo alto. No era verano, pero parecía que lo era.

Una vez en la casa Checo se instaló en una habitación de invitados, solo se iba a quedar una noche ahí. Se preparo para bajar, uso su traje baño azul marino y se puso unos lentes oscuros los cuales le recordaron a Max, pues una vez se los quitó durante todo el día diciendo que se le veían mejor a él, sonrió ante el recuerdo. Le alegraba pasar tiempo con Sainz y Alonso, era un momento de relajación en un lugar perfecto, aunque le hubiera gustado que Max estuviera ahí. 

En el patio trasero Fernando estaba preparado para las actividades acuáticas, llevaba puesto un bañador azul y unas gafas de sol, a pesar que era el más grande de edad de la parrilla siempre se veía fresco.  

— ¡Joder cuanto tiempo ha pasado!- Fernando se acercó a Checo con un abrazo demostrando lo mucho que lo apreciaba.

—Wey que gusto verte—Checo saludó a Fernando devolviéndole el abrazo.

Más allá de hablar español Checo sentía un apreció especial por Fernando, pues desde que había llegado a la formula 1 Fernando estaba al pendiente de él, buscaba que se sintiera cómodo y le daba algunos consejos. Su amistad ya llevaba tiempo, confiaban uno al otro. En lo que Sainz preparaba las motos acuáticas Fernando y Checo tenían conversaciones banales esperando el momento de saltar al agua.  

Una vez que estaba todo listo se montaron en las motos acuáticas, comenzaron a dar vueltas sin sentido por el lago que era bastante grande, después hicieron unas carreras a ver quien era más rápido, Carlos que era el experto hacía acrobacias y Fernando y Checo se reían de él cuando no le resultaban. En un momento se dejaron caer de las motos para tirarse al agua, estaba fría pero no importaba mucho. Nadaron un rato hasta que Checo se sintió cansado y decidió flotar un momento para admirar las montañas al rededor. Cuando estaba apunto de cerrar los ojos para organizar sus pensamientos Carlos le salpicó agua y Fernando se aventó a él para hundirlo jugando. 

—¡Ah como son cabrones!—se rio Checo intentando defenderse del ataque. Era cierto que con ellos tenía un lenguaje mucho más relajado que con Max y el resto de la gente. 

Ambos lo soltaron riendo.

—Vale que no nos habéis avisado que era tiempo de meditación- bromeó Carlos. 

Checo rodó los ojos divertido.

—Que no, solo estaba relajándome un poco.

—¿Qué traes en mente Pérez?—Fernando puso cara picara y se acercó a Checo.

Bueno, pues en mente traía a Max, estaba pensando en lo divertido que sería tener una vacaciones juntos, pero era muy pronto para eso y por supuesto no lo iba a contar a sus amigos. Aún era un tema delicado, más que delicado, era un pequeño secreto.

—Seguro en esa chica misteriosa de la que no paraban de hablar los medios—insinuó Carlos. Fernando y Checo compartieron una mirada cómplice y soltaron una carcajada que se escuchó por todo el lugar. —¡Eh! Que de que me he perdido.— Carlos los vio confundido pero con ganas de saber más.

—No existe tal chica misteriosa— contestó Checo.

—Coño, pero si yo la eh visto. Estaba en todos lados.