Capítulo 29

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Todo iba a salir mal. No había otra manera de que saliera ileso de las preguntas y chismes que iban a llegar en cualquier momento. Max estaba furioso, no podía creer que su padre llevara tan lejos asuntos tan simples como el tener una relación, más allá del enojo también se sentía decepcionado, porque en el fondo se daba cuenta que quizá nunca podría contar con Joe en algo que no fuera su carrera profesional. 

Max se había encerrado en la oficina de Christian todo el día, sabía que si andaba deambulando por los pasillos tarde que temprano alguien iba a hacer toda clase de preguntas, también estaba ignorando su celular, pues su redes sociales explotaban sobre su supuesta "relación" con Nadine. Checo no tardaría en llegar pero ¿ya se habría dado cuenta? ¿confiaría en Max como para no preocuparse? 

—Deberías conseguirte otro manager—decía Christian recargado en su silla de escritorio. Si bien Christian tenía mucho poder dentro de la industria, en estos momentos no podía hacer mucho. 

—¿Crees que no lo he intentado?—Max daba vueltas como león enjaulado en el lugar. 

Definitivamente debía hablar con Joe, pero en estos momentos le resultaba imposible, era capaz de volar de regreso a Países Bajos con tal de darle su merecido, aunque por otro lado siempre pensaba que era su papá y no podía hacer eso. 

—Estoy seguro que podemos hacer algo con la niña ¿Cómo se llama?

—Nadine—respondió Max con tono tajante. 

De tan solo pensar en la situación le daban nauseas. 

—Ah sí. A lo mejor podemos darle un poco de dinero y hacer que no diga nada—Christian se puso la mano en la barbilla pensativo, no por nada era el team principal del mejor equipo en la parrilla actual, su mente trabajaba de otra manera. 

—No sirve de nada, ella no es el problema—Max rodó los ojos, algo dentro de él confiaba en que todo el lío era culpa de Joe y de alguna manera Nadine y él solo eran víctimas. 

—Como digas—Christian alzó las cejas como si algo no le cuadrara—Pronto tendrás que hablar con la prensa, así que será mejor que pensemos en algo. 

La cuestión pudo haber sido increíblemente fácil en cualquier otro tiempo, pero ahora sentía que primero debía hablar con Checo. 

—Podemos decirles que todo ha sido mentira.

—¿Y tu papá? Ese hombre está dispuesto a declararle la guerra a todo un país con tal de tener lo que quiere. 

Max sintió una punzada de preocupación en el estomago. De hecho, hasta tenía algo de miedo. Era raro pensar de su propio papá de esa manera tan malévola. Toda la vida justificaba cualquier acción que pudiera ser mal vista como un "lo hago por amor Max", pero con el tiempo Max dudaba de eso. Joe siempre había sido una persona misteriosa, pasaba mucho tiempo fuera de casa y no contaba mucho, además Max sabía que guardaba secretos que si salían a la luz podían hundirlo. 

—Supongo que sí—por un momento Max sintió que no quería hablar más del tema. 

Christian vio a Max con preocupación, parecía transparente con cada mirada, pero Max no quería ser visto así. De pronto comenzó a sentirse pequeño en el mundo. 

—Iré a hacer unas llamadas—Christian se paró, quizá se dio cuenta que Max había marcado distancia, entonces salió de la oficina.


Max no se dio cuenta que el tiempo pasaba, en la oficina de Christian todo parecía estar bien, seguro el mundo ya estaba estallando pero el se resignaba a verlo, aquí estaba seguro. Como no podía hacer mucho se quedó tirado en un sillón, quería hacer algo productivo pero no simplemente no podía, un día perdido no causaría daño. 

Fine Line || Chestappen F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora