2-¿Una cita? Romántico

4.4K 447 28
                                    

Max estaba acostumbrado a las mañanas siguientes de un gran premio, era su momento especial, pues no había mucho que hacer y podía gozar de una mañana tranquila. Sin embargo, esa mañana se sentía extraña, los rayos de luz entraban por su ventana de cuarto de hotel y él simplemente se quedó tirado en la cama. No tenía energía para nada en realidad, probablemente era la resaca o el estrés de un caótico fin de semana, tantos reflectores, entrevistas y un circuito totalmente nuevo había dejado sin palabras al campeón del mundo. Se quedó tirado mientras dejaba que su celular sonará, no pensaba contestar ninguna llamada tan temprano, quizá sonó más de cinco veces, eventualmente sabrán donde estoy pensó Max. 

Cuando decidió ponerse de pie alguien tocó a su puerta, Max giró los ojos, estaba algo cansado de que la gente se preocupará tanto por él y no lo dejaran tener una vida un poco más relajada. En fin, cruzó toda la habitación solo para gritar a través de la puerta.

-¡I'm okay! No estoy muerto, solo quiero dormir, bye.- Antes que se diera la vuelta se escuchó una risa, no cualquier risa, una risa que hizo que Max se quedará quieto.-¿Checo?

-No, ya me fuí.- dijo Checo desde el otro lado.

Sin pensarlo Max abrió la puerta. Y ahí estaba Checo, realmente tenía aspecto de una persona que había ido por el desayuno temprano en un Domingo, llevaba sus típicas bermudas color beige y una playera azul marino con una gorra negra, lo que le dio más risa a Max, se veía fresco, como si hubiera dormido más de 12 horas, en cambio Max, bueno, apenas llevaba un pantalón de pijama puesto. 

-¿Buena la fiesta?- rio Checo mientras se abría paso al interior del cuarto de Max como si fuera suyo. 

Max casi no tuvo tiempo de reaccionar, al decir verdad, se emocionó bastante por esa visita inesperada, pero a la vez le entró una clase de preocupación, Checo nunca iba a visitarlo a su habitación. 

Checo se recargó sobre la ventana observando la vista, veía el strip y parte del circuito que ya estaban quitando. En realidad, Max no era el único que sentía un ambiente distinto, Checo lo sentía también, pues se quedaba muy pensativo cuando estaba callado. 

-Simply lovely.- dijo Max acercándose a Checo para apreciar la vista, intentaba parecer seguro y confiado de sí mismo cuando estaba cerca de él.- Checo Checo, ¿qué haces aquí? la fiesta fue ayer. 

Checo volteó a ver a Max, por unos segundos no le quitó la mirada, arrugó las cejas e hizo una mueca extraña con los labios. Algo tramaba. 

-Buscaba pasar ya sabes, tiempo de calidad- alzó las cejas y sonrió.

Max solo pudo reír y voltear a cualquier otro lado que no fuera Checo. Desde ayer era imposible sostenerle la mirada. Se limitó a alzar los brazos, pero en cuanto iba a aceptar el plan que fuera, sus pensamientos extraños de la noche pasada comenzaron a aparecer. Probablemente Checo estaba ahí por los mensajes de anoche, pero realmente Max ni se acordaba que había escrito. 

-Okay, ya lo hicimos en este momento, chao- definitivamente Max no sabía que responder. 

Checo lo vio confundido, no era una actitud normal en Max rechazar cosas. En cuanto Max notó la cara de Checo se dio cuenta que pudo haberse visto muy precipitado, pero a lo mejor era muy tarde.

-Pensaba en compensarte el tiempo perdido.- dijo Checo con tono confundido y precavido por la reacción Max. Checo siempre era así, procuraba hacer sentir bien a la gente de su alrededor, siempre buscaba que todos se sintieran incluidos cuando estaban con él, una cualidad única de él. Eran esos pequeños actos que hacían que Max notará cada día más a Checo, y hoy no era la excepción. 

Max suspiró, se veía cansado a simple vista pero en realidad estaba perdido en sí mismo, en sus pensamientos de anoche, en cuanto extrañaba a Checo y ahora que lo tenía de frente no sabía que hacer. 

-Bien, ¿Qué quieres hacer?.- por fin Max aceptaba la propuesta de Checo.

-Solo ponte algo decente.- rio Checo al verlo sin camisa. Max también asomó una pequeña sonrisa, pero no demasiado, no quería ser extraño.

Max entró al baño mientras Checo esperaba, se cambió lo más rápido que pudo, opto por unos pantalones de mezclilla, una playera de algodón negra y una chamarra blanca, muy casual, muy Max Verstappen. Se cepillo los dientes, intentó peinarse rápido y usar loción. En su cabeza no dejaba de dar vueltas lo que pensó ayer por la noche, hoy estaba más confundido que ayer, no sabía porqué le ponía tan feliz ver a Checo, y si lo sabía quería seguir ignorándolo, solo que cada minuto se hacía más complicado. En cuanto estuvo listo, Checo ya estaba en la puerta de la habitación esperándolo. 

-Un traje de Elvis se vería mejor en ti.- bromeó Checo cuando vio salir a Max del baño. 

-Se quemó anoche, lo hubieras visto, fue un escandalo.- ambos rieron y emprendieron su camino al pasillo.- ¿me vas a decir cual es el plan?

-Iremos por algo de comer.

-¿Es una cita? Romántico.- dijo Max con una ligera pizca de sarcasmo.

Checo soltó una carcajada y negó.

-Necesito detalles.- insistió Max.

Checo se detuvo por un minuto y volteó fijamente a ver a Max. Y ahí estaba, el mismo sentimiento de ayer de Max, el mundo en cámara lenta y Checo.

-Simplemente déjame enseñarte Las Vegas, Max.






Fine Line || Chestappen F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora