Fine Line || Chestappen F1

9-Su respuesta fue el silencio

Checo cerró bien la cerradura de la puerta asegurándose que Max borracho no pudiera ir a ningún lado, Max alegaba mientras Checo se ponía una camisa negra para dormir, estaba tan cansado que las palabras de Max ya le pasaban de largo y solo se quedaba en silencio. Podía soportar el mal humor de Max, las noches en las que lo salvaba de alguna fiesta, los comentarios pasivo agresivos que realizaba de vez en cuando en una entrevista, Checo podía soportar muchas cosas de verdad, pero no cuando no había dormido en toda la noche. Ya eran las 4am.

Max se quejaba mientras se paseaba por toda la habitación, estaba bastante grande como para tener una cama matrimonial y una sala bastante extensa. Cuando Checo se metió al baño para lavarse los dientes Max se cruzó de brazos y se sentó del lado derecho de la cama. Todo ese enojo estaba disfrazado, pues en realidad tenía miedo. No había estado solo con Checo desde hace más de una semana, la última vez que estuvieron diez minutos solos Max había sido algo grosero. 

Esperando a que Checo saliera del baño, Max pensó en la chica misteriosa, no es que pensará en ella seguido, pero sí tenía cierta curiosidad por lo que Checo podría decir, si es que estaba saliendo con ella probablemente lo habría acompañado a este gran premio, pero Max estaba en la habitación de Checo, así que en teoría no la llevó. 

Checo salió y contempló a Max por unos segundos, se acercó a la cama donde estaba sentado. Max se puso algo nervioso. Checo tomó una almohada y una cobija que estaba al lado de Max, y se alejó al sillón que estaba del lado derecho de la cama. Comenzó a hacer su propia cama en el sillón, no había manera que durmiera en la misma cama que Max, en parte sentía que si dormía al lado de él, no iba a salir vivo. Apagó las luces. Max las volvió a prender y Checo lo fulminó con la mirada, Max no pudo evitar soltar una risa. 

-¡Max!- gritó Checo al borde del colapso.

A Max le gustaba vacilar a Checo. 

-¿El bebé tiene sueño?- siguió riendo Max.

Checo se sentó al borde del sillón y se tomó el cabello con las manos, estaba estresado.

-De verdad, puedo soportar todo, pero por hoy déjame descansar- Checo estaba pidiendo tregua, a Max le dio cierta ternura pero seguía alerta. 

-Tu solo estás peleando. Yo estoy muy tranquilo- Max le dedicó una sonrisa inocente. 

La verdad es que ya parecía personal que desde que llegaron al hotel Max no hubiera dejado en paz a Checo. 

-¿Qué te hice?- soltó por fin Checo. 

Usualmente Max hacía bromas, iba de un lado a otro molestando a la gente, a veces se aislaba, era un poco como un gato negro. Pero en todo el fin de semana había tenido una actitud extraña hacía Checo, y él lo había notado. 

-¿En serio todavía preguntas?- Max enderezó la espalda. Ya casi no estaba borracho, pero sí lo suficiente para sincerarse de más.

Checo aguantó la respiración, claro que sabía que había hecho mal, pero con lo último que Max había dicho creía que el tema no iba a regresar, "un beso no significa nada" recordó. Antes de que Checo pudiera defenderse Max siguió

-No tenías que besarme ¿sabes?- dijo Max viendo directamente a los ojos a Checo- entiendo, de verdad entiendo que todo esto sea estresante, pero si quieres a alguien para besarte cualquier día yo no soy esa persona. 

-¿Y quién dijo que sólo quería eso?- Checo no estaba borracho, estaba cansado y con sueño, lo cual era mil veces peor porque le hacía decir cualquier cosa que le pasará por la mente.

-Lo demostraste una y otra vez esta semana. Checo cuéntanos de la chica misteriosa- Max imitó con una voz chillona a Christian. 

-¡Tu dijiste que no significaba nada! ¿Qué se supone que iba a pensar?- dijo Checo confundido.

Max lo seguía viendo a los ojos, no sabía que decir. Checo volteó a otro lado. 

-Oh y esta es tu venganza, poniente hasta las chanclas con alcohol, haciéndome perder toda la noche en cuidarte. Muy maduro de tu parte.-continuó Checo, estaba enojado, y se notaba en como arrugaba la frente y pegaba las cejas a sus ojos. 

-¡Nadie te pidió que lo hicieras!- Max se levantó de la cama y movía las manos para hablar, algo normal en él. Checo se levantó del sillón.

-¡Lo hago porque me importas!

Max se tragó todas sus palabras y se limitó a cerrar los ojos mientras recuperaba la calma. Un silencio se produjo en la habitación, a través de la ventana se escuchaban algunos ruidos de la ciudad. 

-¿Entonces qué fue todo eso Checo?- dijo Max en voz baja después de rato.

El alcohol en el sistema de Max disminuía poco a poco, y a pesar que ya podía pensar más claro su cabeza seguía dando vueltas.

-No voy a hablar de esto ahorita- dijo Checo tranquilizándose un poco.

Max rodó los ojos. Quería salir de la habitación, no es como que le hubiera confesado sus sentimientos, pero una parte de él sentía que había abierto una parte de su corazón a Checo, estaba admitiendo que le había dolido la situación.

-Entonces déjame ir.

Checo dio un largo suspiro negando con la cabeza lentamente. 

-Vamos a hablar de esto en cuanto tu estés completamente sobrio y cuando yo no esté cansado- dijo en voz baja como si no hubiera escuchado las palabras de Max- para cuando despertemos no recordarás nada o pensarás que lo has soñado.

Esas palabras tomaron algo de sentido para Max, pero no podía evitar sentir cierta desilusión. Checo tenía un lado prudente entre tanto caos, y a veces a Max le gustaba eso. Admiraba como Checo guardaba la calma en veces en las que el hubiera golpeado mil cosas, Checo primero se calmaba a si mismo. Y esa era una de esas veces.

-Y si lo voy a olvidar entonces dilo- dijo Max esperando lo peor.

-Max por favor- Checo le suplicó a Max, lo vio con ojos de cachorro. A su vez Checo veía la desilusión en la mirada de Max y no pudo contarse a darle al menos una pequeña explicación- No estoy saliendo con esa chica. 

No es como que le sirviera mucho esa explicación corta Max, pero por dentro lo ayudó a apagar el enojo que sentía con Checo, aún no asimilaba las palabras. De pronto empezó a sentir que sus ojos le pesaban. 

-Okay- dijo Max lentamente y en voz baja, estaba aceptando las palabras de Checo- ¿puedo dormir aquí por hoy?

Checo asintió aliviado. Le prestó ropa para dormir y en cuestión de minutos ambos estaban listos para dormir, Max se acostó del lado derecho de la cama y Checo al ver que Max no lo iba a matar cuando estuviera dormido, tomó el lado izquierdo de la cama para dormir. 

-Perdón- dijo Max a punto de dormir.

-Está bien- respondió Checo.

Pasaron un par de minutos, pero Checo no podía dormir, estaba pensando en muchas cosas.

-Max- Checo lo llamó en voz baja, Max hizo un ruido extraño dando señales de vida- eres más que un beso.

Su respuesta fue el silencio

-¿Max?- lo volvió a llamar Checo. 

Max se había quedado dormido.