Fine Line || Chestappen F1

Capítulo 36

Max se recuperó de la conmoción con éxito, al día siguiente voló de vuelta a su hogar en Monaco donde entraría en rehabilitación para poder correr el gran premio de Shángai. Max iba a estar bien, o al menos eso es lo que gustaba pensar a Checo. 

Checo pasó todo el día fuera del hospital en Suzuka, esperando alguna noticia de Max, pero sus intentos fueron en vano, fue imposible ver a Max. Christian buscó la manera de tener contacto con Max, pero también fue en vano. 

Al día siguiente Checo tenía que volar de vuelta México, no pudo esperar mucho y confió a ciegas que pronto Max daría señales de vida, siempre lo hacía. Sin embargo, Checo esperó todo el día un llamado de Max, pero nunca llegó. 

Los días pasaron, Checo llamó algunas cien veces al celular de Max, simplemente sonaba el tono y al final nada, Max nunca contestó. 

Checo perdió la cuenta de los días que se quedó despierto en la madrugada esperando una llamada o un mensaje de Max, per el celular nunca sonó. 

Las noticias no decían nada de Max. Christian prometió hacerle saber a Checo si sabía algo de Max, pero no había logrado obtener información. 

Por momentos temía si Max realmente había salido vivo de esa conmoción cerebral, Checo estaba desesperado, temía que Max estuviera en peligro y de alguna forma Joe lo estuviera torturando, pero también sabía que Max podía defenderse por sí solo. De todos modos la carrera era el fin de semana, de alguna forma debían tener contacto. Encontraría una manera de recuperar a su chico.

Pasó una eternidad para llegar al fin de semana del gran premio de Shángai, China. Max tenía que aparecer sí o sí ese día, y Checo no podía estar más nervioso. Hizo una escala en Londres para tomar un vuelo directo a la ciudad asiática, ahí se encontró con Christian, ambos subieron al vuelo y se pusieron comodós para el largo viaje. 

—Tengo noticias de Max—dijo Christian mientras se abrochaba el cinturon listo para el despegue. 

Checo sintió como el estomágo se le encogía. No estaba preparado, sin embargo era algo que había querido saber toda la semana. 

—Bueno y que esperas para contarmelo.

—Es que no es como que sepa mucho—dijo Christian con un tono ronco en la voz, como si no quisiera decir nada—Max volverá, pero tenemos instrucciones muy claras que solo debe enfocarse en la carrera.

—¿A qué te refieres?

Christian se acomodó en el asiento, se notaba que estaba incomódo de hablar de Max. 

—Sucede que Max sigue en una situación delicada según su manager, entonces por cuestiones de seguridad y salud, no puede exponerse tanto tiempo a juntas, actividades extras, entrevistas o cualquier cosa que se salga de lo que es competir—explicó.

—¿Es cómo si Max no fuera Max?

A Checo le costaba digerir toda información, por lo que recurría a hacer miles de preguntas cuando no estaba feliz con lo escuchaba, como si eso fuera a cambiar el resultado. 

—Lo entenderemos mejor cuando lo veamos—dijo Christian, pero en su voz se notaba preocupación, cosa que no era normal en él.

El avión despegó y como el vuelo era de noche todos en el avión optaron por dormir, excepto Checo, que no pudo pegar el ojo ni diez minutos, todo el tiempo se la pasó pensando en Max. De alguna forma, creía que todo iba a ser normal una vez que saliera del hospital, pero en primer lugar nunca pudo volver a verlo desde ese día. 

Y por un segundo Checo temio como niño pequeño cuando alguien le cuenta una historia de terror, que Max ya no fuera Max, que la conmoción cerebral realmente hubiera sido grave y al verlo ya no fuera Max, su Maxie, sino simplemente Max Verstappen.