Capítulo 34

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—Te prometo que va a funcionar—dijo Max tomando de los brazos a Checo. 

Habían volado a Japón para estar listos para el gran premio, se encontraban en una camioneta directo al aeropuerto y Checo cuestionaba cada minuto de su existencia. Max le había explicado el plan perfecto a Checo, pero no parecía muy convencido de que fuera a funcionar, Checo le había encontrado mil peros. 

—Dijiste públicamente que estabas peleado con tu papá, que te hace pensar que el papá de Nadine va a decirte todos los secretos de Joe cuando se supone que no se hablan—explicó Checo. 

El plan de Max era simple; convivir tanto con el papá de Nadine y que en algún momento pudieran hablar de negocios, así descubriría que clase de hombre era Joe y después podría amenazarlo y sacarlo de su vida completamente. Max no encontraba fallas en su lógica. 

—Te prometo que si no funciona, haremos esto público—prometió Max y se dio cuenta que últimamente prometía cosas que no estaba seguro si era capaz de cumplir. 

Checo sonrió forzadamente y no dijo nada más, a veces simplemente aceptaba lo que Max tuviera por decir y no lo contradecía más. 

Al llegar al aeropuerto, Max recibió con flores a Nadine, tenía fingir lo mejor posible frente al papá. Nadine puso cara de sorpresa en cuanto vio a Max, y de la manera más falsa posible fue emocionada a abrazar a Max mientras su papá llevaba las maletas. 

—Solo no me beses—susurró Max mientras abrazaba a Nadine y sonreía fingidamente.

—No quiero que Checo me mate.

Checo estaba a un lado de los dos, rodaba los ojos y veía fijamente a Nadine. Afortunadamente no había tenido que convivir mucho durante este tiempo, porque sino a Checo ya le hubiera dado un ataque de celos cada que veía a Nadine. 

—¡Checo Pérez!—el papá de Nadine se acercó entusiasmado a Checo y todos se quedaron con los ojos muy abiertos al ver la felicidad con la que se dirigía a Checo.

—Hola— saludó Checo sin saber que estaba pasando.

—Es que perdón, pero soy un gran admirador tuyo, te veo desde el 2011—el papá de Nadine abrazó a Checo y Checo se quedó inmóvil—no puedo creerlo, que coincidencia tan increíble. Me llamo César por cierto.

Y realmente César parecía estar teniendo el mejor día de su vida al estar viendo a Checo. Max y Nadine compartieron una mirada de confusión. 

—Papá—Nadine se aclaró la garganta y llamó la atención de César—aquí está Max. 

—Ah sí, hola Max—dijo César de los más indiferente posible—Checo, ¿Cómo estás?—volvió a ver a Checo como si fuera lo único en el mundo. 

—Te juro que no sabía que mi papá era fan de Checo—dijo Nadine en voz baja a Max. 

—Todos somos fans de Checo—dijo Max pero hizo una mueca demostrando que no estaba tan feliz. 

Aunque se sentía un poco desplazado y ofendido de no ser el centro de atención, se dio cuenta que su plan podía salir aún mejor ahora que el señor César era fan de Checo. A pesar que sintiera raro ver como su novio era ídolo de alguien más, podía soportarlo. 

Era día de qualy en Japón, y Max se aseguró que el papá de Nadine tuviera acceso a lo más exclusivo del paddock. César se veía fascinado ante todo lo que estaba frente a él, eso sí, cuando Checo se disculpó para retirarse, su humor cambió un poco.

Max dejó a Cesar y a Nadine en su garage para que pudieran ver la qualy y fue a prepararse, esperando que esta vez le fuera mejor que en las otras carreras.

Fine Line || Chestappen F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora