Fine Line || Chestappen F1

Capítulo 38

Como era de esperarse Max empezó a tener un mejor desempeño dentro del equipo, ahora quedaba en el podio y de vez en cuando hacía pole position en qualy. Por otro lado, Checo seguía ganando el campeonato y su mayor rival era Carlos Sainz, aún así ya iban a mitad del calendario y si todo marchaba bien, con unas carreras más Checo ganaría el campeonato.

Cuando Checo empezó en la formula 1 esperaba llegar alto, pero nunca se imaginó estar a unos puntos de tener el mayor de los éxitos dentro de la categoría, se preguntaba que pasaría después de eso, ¿Seguiría conduciendo con la misma emoción después de un campeonato? Por otra parte, no estaba del todo contento, pues la situación con Max seguía siendo un dolor de cabeza.

Habían pasado suficientes carreras desde Miami como para solucionar las cosas y ninguno había hecho el intento. Checo estaba aterrado de que en cualquier momento Joe lo viera tan cerca de Max que le soltara un golpe.

Max seguía en un papel muy extraño, todavía no convivía con la gente y se limitaba a correr el monoplaza los fines de semana de carrera. A su vez, Max había tomado una actitud que hace años no tenía, volvía a ser egocéntrico y agresivo con las personas, los medios comentaban al respecto, a veces Checo quería defenderlo pero Christian le aconsejaba que no se metiera.

La relación de Christian y Checo se había vuelto más estrecha, apostaban cuando había fines de semana de carrera, pasaban tiempo fuera de la carrera, y compartían asuntos personales. Aunque Christian era su jefe, parecía que estaba llenando el vacío que la ausencia de Max había dejado desde ese día en China.

Un día estaban cenando en Monza, Italia. Checo mencionó la posibilidad de invitar a cenar a todos los miembros del equipo en agradecimiento a la buena temporada, era algo común en él.

—¿Joe Verstappen está incluído?—Christian soltó una risa.

Checo rio levemente sabiendo que Christian bromeaba.

—Supongo que Max no irá entonces—dijo desanimado Checo—Ya nunca está con nosotros.

Christian no pudo evitar hacer una mueca al ver a Checo afligido por el comentario, sabía que a pesar del tiempo, lo de Max y Checo era una pregunta lanzada al vacío que nadie podía responder.

—Puede que algún día las cosas mejoren.

—¿Y que debo hacer? ¿Simplemente esperar a que algún día Max vuelva a ser el mismo?—Checo expresó sus pensamientos constantes de los últimos meses.

—Hay una diferencia entre lo que debes hacer y lo que quieres hacer.

Checo no dijo nada más porque las palabras de Christian se quedaron grabadas en su mente, lo que debía hacer era dejar a Max sin más pero eso no era lo que quería hacer, o a lo mejor era al revés. Quien sabe, Checo no podía ver con claridad su posición actual.

—Como sea—Christian cambió la conversación como si no hubiera soltado tremendo comentario—Mañana se anuncia que compran el equipo para 2026, y por lo tanto, se anuncia que eres el único piloto confirmado para ese año.

Eso significaba que no iban a anunciar a Max como piloto para el 2026, aunque ya hubiera mejorado su rendimiento, Checo desconocía porque no lo iban a renovar, hasta cierto punto prefería ignorar los asuntos en los que no podía intervenir. Pero sabía que los medios no se iban a quedar callados, iba a ser un fin de semana largo.

Red Bull dio a conocer la noticia un sábado por la mañana, Christian habló con los medios y explicó que alguien más había decidido comprar el equipo, intentó mantener el profesionalismo al mencionar que Checo era su único piloto para la temporada de ese año, y como era de esperarse, los rumores empezaron a salir.