A Turn of the earth

Capitulo 17

Capítulo 17

Texto del capítulo
Un mes despues

            Durante un largo rato, Dean se sienta en el Impala en la calle y mira fijamente el camino hacia la casa familiar, moviéndose incómodo en el asiento de cuero. La calle también parece lejanamente familiar, a pesar de que Dean no ha estado aquí en años. No ha estado cerca de Lawrence desde Stull; incluso estar a una corta distancia en automóvil le produce náuseas en el pecho, como si estuviera a punto de perder su almuerzo. Pero había recibido la llamada que había estado esperando y esto... esto valió la pena el viaje a Lawrence.

            Después de unos momentos más de calmar sus nervios, Dean sale del auto y cierra la puerta principal con un chirrido de las bisagras. Cruza el pasillo y cuando llega a la puerta principal, levanta el puño para llamar, pero, por supuesto, ella ya sabe que viene: la puerta se abre y unos ojos oscuros y familiares lo miran. Dean baja el puño.

            "Hola, Missouri", dice, haciendo todo lo posible por esbozar una sonrisa valiente. "¿Acuérdate de mí?"

            "¿Cómo podría olvidarte, Dean Winchester?" Dice Missouri Moseley, y lo hace entrar.

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            Es un poco espeluznante estar de vuelta en la casa de Missouri, después de todo este tiempo: el familiar sofá estampado debajo de él es el mismo. Incluso el olor, como el de incienso y romero, es exactamente el mismo; como si esta casa no hubiera estado en la zona cero del apocalipsis, como si Dean pudiera fingir que todo sigue igual que la última vez que estuvo aquí, con Sam a su lado, burlándose de él.

            Missouri hace una mueca de dolor mientras se sienta frente a él antes de abrir lentamente los ojos y mirarlo con simpatía. "Te ves absolutamente horrible, muchacho".

            Dean sonríe secamente. "No te ves tan mal, Missouri".

            Missouri mueve la cabeza y hace tres chasquidos con la lengua en el paladar. "¿Cómo es que sigues de pie?"

            Dean no dice nada, esperando una explicación.

            Entonces Missouri sonríe con tristeza, profundizando las arrugas alrededor de sus ojos. Parece mayor desde la última vez que Dean la vio, más cansada. "Tienes el mundo entero sobre tus hombros. Debe doler incluso levantarse por la mañana.

            "Todos los días", coincide Dean en voz baja. "Pero es por eso que estoy aquí. ¿Lo sabes bien?"

            Missouri asiente, sólo un lento movimiento de cabeza.

            "¿Puedes verlos?" Dice Dean, su voz se convierte en un susurro. "¿Ellos... vivos, en la otra realidad?"

            Una pausa y luego Missouri vuelve a asentir.

            Es la afirmación que ha estado buscando, esperando. A Dean se le corta el aliento y sus hombros se hunden. Entrelaza sus dedos.

            "Lo que estás haciendo, Dean", dice Missouri, con una advertencia en su voz, "es... es peligroso. Tiene el potencial de desarraigar las fuerzas de la naturaleza".

            "Sabes dónde está", dice Dean. "Eso es lo que dijiste por teléfono. Sabes dónde..." La garganta de Dean se contrae, luchando contra vocalizar el nombre. "Cas lo es".

            Siempre hay algo difícil en decir su nombre, más allá incluso de razones emocionales: es como si estuviera luchando físicamente para ahogar las sílabas, como si no estuviera destinado a pronunciarlas. A veces, simplemente se acuesta en la cama y pronuncia la palabra para sí mismo una y otra vez, Cas, Cas, Cas, sólo para no olvidarlo otra vez, preguntándose si en algún lugar Cas puede oírlo.