1

3.4K 98 30
                                    

Al día siguiente

Colegio y la concha que te parió, te odio sabelo. -suspiro- y camino hacia el baño y si antes estaba de mal humor ahora lo estoy el doble.

¿razones? El baño está ocupado.

Golpeo muy fuerte la puerta, porque seguramente hoy llegue tarde de nuevo. Quería tirar lo primero que encuentre por delante cuando la puerta se abrió.

Delante de mi pude ver al turrito con el pelo mojado, en shorts y en cuero, tengo que aceptarlo el hijo de puta esta re bueno.

- Te gusta lo que vez?. Lo vi sonreír arrogante.

Y ahí vamos de nuevo, no me va a dejar vivir tranquila nunca? Ay lo odio conchudo.

- No arruines más mi día si? Y toca de acá dale que si llego tarde por tú culpa agárrate.

- Apa me saliste malita eh, dale te espero abajo y te llevo al colegio.

- Gracias, pero no gracias.

- Bueno si te gusta caminar entonces voy caminando con vos.

Lo dice a propósito para molestarme, y está logrando ponerme de mal humor.

- No flaco, déjame tranquila. Después de decir eso entré al baño, ahora estoy estresada.

Que necesidad de molestarme el boludo este. Me cambié y bajé a desayunar ¿lo primero que vi? A mí mamá con Mateo hablando.

- Amor Mateo dice que te lleva al colegio. Le queda de paso al estudio.

Con mi mejor cara de orto lo miro. - No gracias, ya le había dicho que no era necesario.

- No fue una pregunta nena, te vas con él y punto. Que tengas un buen día.

No lo podía creer, en serio me iba a ir con el?

No acoté nada y me subí al auto de mi mamá, que por lo que veo lo va a usar este ser de luz (nótese el sarcasmo)

No hablamos en todo el camino y tampoco tenía intenciones de hacerlo para serles sincera.

Paró en frente a la gran entrada del colegio y cuando estaba bajando habló

- Que tengas un lindo día cheta.

- Ojalá te pierdas y no sepas como volver turro.

Me bajé, en serio quería que se pierda ¿qué? No de mala, sólo para reírme un poco.

Apenas entro al colegio viene Laila (mi mejor amiga) a hablarme.

- Qué hacías con trueno?. Me miró extrañamente emocionada.

- Vive en mí casa.

Digo simple para después empezar a sacar las cosas de mi mochila. La mañana se me hizo eterna y ya era hora de volver a casa

Y ahí estaba él, de nuevo...

- Quién te dijo que vengas?

Conectados - Trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora