4

7.3K 238 24
                                    

Me desperté con un cuerpo al lado y me asusté. Si, me caí de la cama y recién ahí me di cuenta de que era Mateo

- La concha de la lora - susurré.

No se si no se despertó o si se despertó pero ni bola me dio.

Me paré y fui al baño porque empezaba otro día en el hermoso colegio -nótese el sarcasmo-

- Buenos días ma.

- Buen día amor, anda a llamarlo a Mateo que tiene que ir al estudio así desayunan

Sólo asentí y fui a llamarlo. Lo moví un poco y nada

- Mati, Mati, MATEO! -grite y se levanto de golpe haciendo que nuestras caras se golpeen.

Me agarré la cabeza mareada mientras Mateo se mataba de la risa

- Ay, hijo de puta

- Te pasa por gritarme así no se despierta a una persona

Al decir eso, me dio una idea. Voy a hacer que se ponga nervioso. Me subí arriba de él y cerca de su cara hablé.

- Cómo? - susurré - así?-

Le di besitos por toda la cara y al separarme de él vi su sonrisa, que linda...

- Sí, acá también - dijo apuntando su labio

Me reí y me alejé. Al bajarme de arriba de él negué

- Dale pajero, apúrate tenés que ir al estudio

Pegó un salto y antes de irse me pegó una nalgada re fuerte y se fue corriendo

- QUÉ TE PASA ESTUPIDO!?

Quería matarlo. Después de desayunar salí de mi casa para ir al colegio. Giré cuando escuché que me gritaron

- A dónde vas chetita?

- Qué pasa?

- Subite te llevo, dale - sonreí, hoy no tengo ganas de caminar.

me subí y hablé - sos un atrevido - lo miré mal.

- Perdón pero tu cola es tentadora, no pude resistirme - abrí la boca sorprendida -ya llegamos linda-

- Ahora no soy más cheta?

- Te dije que iba a encontrar un apodo mejor.

Estaba por bajarme y volvió a hablar.

- No me saludas?

-Obvio- beso en la frente -que tengas un lindo día-

- No te digo lo mismo- solté una carcajada al escucharlo -joda.
Aunque es medio complicado en el colegio pasarla bien-

- Tenés razón-

Otro día más de colegio, no veo la hora de terminarlo.

Toda la mañana Laila me estuvo preguntando si entré "trueno" y yo hay algo. Obviamente se lo negué, porque no hay nada entre nosotros.

Aunque no le conté que nos chapamos una vez.

Al salir del colegio ahí estaba... de nuevo.

- Holaaa -

- Hola- y se sube al auto

Lo que pude notar de Mateo en el poco tiempo que llevamos conviviendo es que es un pibe bastante ¿bipolar? No sé pero tiene cambios de humor muy repentinos.

El camino a casa fue bastante incómodo, me miraba muy disimuladamente y me causaba gracia, pero preferí mantenerme en la mía.

Cuando llegamos pude notar que no había nadie en la casa, entonces tuve que sacarme la duda.

- Dónde están mi mamá y Pedro?

- Se fueron de viaje, vuelven en 3 días - sonríe incómodo?

- Todo bien? Te noto...raro- hice una mueca.

- Si, todo bien. Preparas algo para comer o vamos a pedir? O podemos salir a comer.- lo dijo muy rápido

- Yo cocino -sonrie- que querés comer?-

- A vos -susurra- ...no se! - exclama fuerte.

Abri mis ojos muy grande debido a sus palabras, en serio quería cojer con él? Puede que sí. Además puede que le tenga un poco muchas ganas.

- Así que me querés comer a mi?

Me miró con sorpresa seguro se estaba preguntando ¿cómo lo escuché?

- Y por qué no lo haces? Digo...pensé que eras un pibe seguro- rei

- Lo soy. Pero no quiero que te arrepientas- negué.

Se acercó a mí y me besó, con fuerza agarró mi cintura y me acercó más a él.

Empecé a besar su cuello y escuché como suspiraba, le gusta. Llevó sus manos a los botones de mi camisa, me analizó por unos segundos poniéndome nerviosa, pero se me pasó cuando me regaló una sonrisa.

Le saqué la remera y apreté mis manos en su espalda cuando apretó mi culo.

Seguimos besándonos y me subió la pollera y corrió mi ropa interior

Buscó algo en el bolsillo de su pantalón y cuando lo encontró pude ver que era un condón.

Se lo puso y con cuidado sentí como fue penetrandome, estuvimos así por mucho tiempo hasta que los dos llegamos.

Se levantó y fue a tirar el preservativo, mientras yo me puse mi ropa y subí a mi cuarto, no sin antes mirarnos de una manera incómoda.

Que carajos pasó?

Conectados - Trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora