Natsu Dragneel en Date A Live

Capitulo 41: La bruja y el dragón

Han pasado los días desde que Ciudad Tenguu fue atacada por el "Ángel" del juicio <Kerubiel>, y gracias a los esfuerzos de JGSDF, pudieron ocultar los daños al mentir diciendo que toda la destrucción fue causada por un testeo de un nuevo lanzador de misiles automático que se salió de control en las pruebas militares. 

Actualmente las calles estaban decoradas con escalofriantes figuras de monstruos, recortes de brujas y calabazas adornaban las calles, y las entradas de las tiendas estaban decoradas con el clásico monstruo con cabeza de calabaza junto a un montón de calabazas con rostros aterradores tallados, las llamadas "linternas de Jack". 

Pues es domingo 15 de octubre y la ciudad se preparaba para recibir el Halloween. 

Natsu y Tohka se dirigían hacia la zona comercial para comprar las cosas que Shidou les pidió para la cena de esa noche. 

Pero al momento, la mirada de Tohka se clavó en la figura del monstruo con cabeza de calabaza que esta de pie al lado de la entrada del supermercado.

Tohka: Ohh... Natsu, ¿Qué es eso?

Natsu: ¿Nn? Ah, es una lampara de calabaza, se supone que se hacen con calabazas reales, pero solo pusieron de plástico, que mal.

Tohka: Pero la calabaza de ahí es anaranjada... ¿No se supone que son verdes?

Natsu: En Japón parece ser que la mayoría son verdes, pero en otros lados son anaranjadas, por cierto, de donde vengo también son de ese color. ¡Ya se! ¡Compremos también algo de calabaza para la cena! ¡A Shidou no le molestará!

Tohka: ¡Esa es una buena idea Natsu! ¡Quiero comer tempura, y guisos y también sopas de calabaza! ¡Vamos a la verdulería primero! 

Tohka se adelantó a paso veloz por entre la gente.

Natsu: Vas a chocar si corres así tonta.

Tohka: ¡N-No lo voy a hacer, Natsu!

Entonces, cuando Tohka dijo eso, chocó con una persona que salió de un lado del camino y cayó sobre su trasero.

Tohka: Ouch...

Natsu: Te lo dije...

Después de ayudar a Tohka a ponerse de pie, Natsu se volvió hacia la persona con la que ella acababa de chocar.

Allí estaba un hombre de unos 50 años sentado en una silla de ruedas y quien lo empujaba era una mujer con gafas que parecía estar en sus veinte.

Natsu: Lo siento viejo, esta tonta tiene la cabeza hueca. Tú también discúlpate cerebro de pan. 

Tohka: Mu... lo siento. No estaba mirando al frente. 

Tohka bajó la cabeza en señal de disculpa. Cuando lo hizo, el hombre negó con la cabeza mientras mostraba una sonrisa amable, comenzando a hablar en un japonés fluido que no coincidía con su rostro extranjero.

Elliot: No, yo también lo siento. ¿Estás bien, señorita?

Tohka: Umu, estoy bien.

Elliot: Eso es bueno, si una dama tan linda como tú se lesiona, entonces podría caer en el infierno.

Tohka: ¿Eh?

Natsu: ¡Ahaha, suenas como todo un viejo verde, de seguro eras un mujeriego sin remedio antes, viejo! 

El hombre dio una risa divertida ante las palabras de Natsu, para después, golpear su mano como si hubiera recordado algo.

Elliot: Cierto, ahora que lo pienso, hay una cosa que quiero preguntar. ¿Ustedes saben dónde se encuentra el hospital público?