Capítulo 161: El último descanso

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El Imperio Alvarez.

Un reino militar en el continente de Alakitashia.

Hasta hace poco, su fuerza era absoluta, reconocidos por aplastar a todos sus oponentes, hundir naciones, destrozar a cualquier que se atreva a alzar su puño en contra de ellos.

Sin embargo, esa era de violencia y desgracias terminó cuando la guerra entre Alvares y Fiore concluyó con la muerte del Emperador Spriggan, más conocido como el Mago Oscuro Zeref en el occidente. 

Aún así, a pesar de que sus números se redujeron drásticamente después de la guerra, y a pesar de que recientemente fueron atacados por cierto grupo desconocido... la Ciudad de Vistarion, capital del imperio, se estaba levantando rápidamente con la ayuda de la mano de obra de Ratatoskr.

Casas, calles y edificios eran reconstruidos, los hospitales seguían rindiendo al máximo para tratar a los heridos, y los civiles ayudaban como podían a trabajadores que hacían todo lo posible por reconstruir sus hogares.

Y en lo alto del balcón del palacio de la capital, una figura compuesta por mosaicos borrosos, contemplaba lo que era la calidez humana en su máximo esplendor.

Mio: Cuando estabas construyendo esta nación... ¿te importaba de verdad ver esta clase de cosas... Zeref?

Mio murmuró para sí misma. 

Hasta hace poco, se encontraría hablando con Zeref sobre eso.

Un compañero al que ayudó hace mucho tiempo atrás, y que en respuesta, él también la ayudó a ella.

Ella llegó a ese mundo hace alrededor de 400 años por medio de la Grieta Temporal que apareció en su mundo tras su nacimiento.

Investigando ese desconocido paradero, se encontró con Zeref, y congenió con él.

Dos individuos que lo habían perdido todos y carecían de la fuerza para poder seguir la luz de la esperanza. 

Sin embargo, no fue hace mucho que Mio finalmente pudo llamar, "amigo" a Zeref. Después de todo, antes de eso...

Mio odiaba a Zeref.

Creía que era malvado, siniestro, erróneo... no era como las personas que una vez le tendieron la mano y le otorgaron un nombre y un apellido, en vez de eso, era como las personas que la habían traído a ese mundo y le habían quitado todo.

Pero por algún motivo... se negaba profundamente a abandonarlo también. 

No era por algún sentimiento insensato como la lástima, tampoco era por capricho...

Ella entendía como Zeref se estaba sintiendo, ya que como ella, lo tuvo todo, y el destino se lo quitó todo. Zeref tampoco podía superar el pasado, ninguno de los dos tenía la fuerza para poder mirar al futuro.

En poco tiempo, ella lo comenzó a ver como un "compañero", pero estaba consciente de que Zeref la detestaba, irónicamente, por lo mismo que ella lo hacía con él.

Mientras Mio pensaba en su compañero que ahora debería estar en su descanso eterno, unos pasos aparecieron por su espalda.

Yajeel: Es usted...

Mio vio sin interés al anciano que se paró detrás de ella.

Mio: Ya me iba, solo venía a ver cómo estaba el imperio sin Zeref.

Yajeel: Claro... mi nieto, digo... el Emperador está muy ocupado ahora como para atenderla, pero... me gustaría que tuviera algo, por favor, venga conmigo un minuto.

Sin esperar alguna respuesta, el cónsul del Emperador de Alvarez dio media vuelta, y caminó hacia el interior del balcón.

Mio lo siguió en silencio con curiosidad, flotando en el aire cerca de Yajeel.

Natsu Dragneel en Date A LiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora