Natsu Dragneel en Date A Live

Capítulo 183: La Segunda Batalla de Fairy Tail

Desesperación se había apresurado a entrar.

Una ola de emociones volátiles que solo podían describirse de esta manera la había golpeado.

- ...

En el pasado, las emociones de su otro yo habían sido fuertemente sacudidas ante ella. Ya era consciente de la sensación de un dolor feroz y de la ira extrema que ella misma había olvidado descuidadamente.

Sin embargo, esos eran sentimientos dentro del límite de ser controlables.

De hecho, estas emociones se absorbieron rápidamente en su otro yo cuando en su cuerpo comenzó a resonar una suave melodía de emociones tranquilas.

Pero esta vez fue diferente.

Había la sensación de una grieta en la existencia de su otro yo. Como la pérdida de toda la felicidad disfrutada hasta el momento. Incluso durante el pasado, que estaba dominado por el miedo y la tristeza, no se sentía una desesperación tan fuerte. ¿Qué le había pasado a su otro yo...? 

En ese momento, ella notó una cosa.

El corazón de su otro yo. Hasta ahora solo podía sentirlo vagamente, pero gradualmente la imagen se hizo más clara.

Y así, ella entendió... su otro yo había caído en el área donde estaba ella.

- ...

Ella no pudo evitar alcanzarla. Para ser precisos, estaba inclinada a extender su mano conscientemente. 

Entonces, su mano... una gran mano que no había tocado nada durante tanto tiempo, había sentido algo.

Ahh, esta era la mano. Ella entendió el momento en que la tocó. Podía agarrarse de la mano de su otro yo ahora.

Sí. Era como intercambiar el control de su cuerpo con su otro yo, el sentimiento de su propia conciencia saliendo a la superficie. 

- ...

El siguiente momento.

Después de tanto tiempo, miró el mundo a través de sus propios ojos, escuchó sonidos con sus propios oídos e incluso sintió el viento contra su piel.

Lo que vio frente a ella era un paisaje completamente diferente al que había visto antes. Un cuarto oscuro, un edificio robusto en llamas. No estaba la apariencia del Espíritu que le había dado a luz, sino que varios humanos la habían rodeado.

- ¿Qué es este lugar?

Ella habló en voz baja. Su garganta, que no había hablado durante mucho tiempo, sintió un ligero dolor ronco.

- ...

Sus cejas se fruncieron de disgusto... al mismo tiempo, poco a poco lo pensó. Hasta ahora, su otro yo estaba en este cuerpo. El hecho de que ella hubiera aparecido en este mundo significaba que habían intercambiando lugares.

Y... el otro yo se sentía profunda, profundamente desesperada.

Miró a la gente aquí y decidió su próximo movimiento.

Violencia... con eso en mente, ella barrería violentamente estos pensamientos obstructivos de su otro yo. Alguien entre estos o todos ellos hicieron que su otro yo sintiera desesperación. Si es así, ella nunca podría perdonarlos. Ella los cortaría a todos para restaurar esa paz.

Pero... había un hombre extraño entre ellos.

Era un hombre impulsivo y violento que no hacía más extrañas acciones.

Estaba claramente frente a ella, alzando su puño en su contra, llamándola con una expresión cálida y llena de seguridad, por algo parecido a un nombre.