Capítulo 167: El renacimiento del Espíritu

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Entre todas las explosiones que sacudían las ruinas de Ciudad Tenguu, eran múltiples las naves que podían ser observadas caer como simples pedazos de chatarra.

Junto a la caótica lluvia de destrucción, los cuerpos de los clones de Natsu y Kurumi caían poco a poco al dar todo de sí para frenar el avance de los Q-Bandersnatch.

Los clones líderes también habían retrocedido ya, el Natsu de Tartaros actualmente se encontraba en la nave hermana de Fraxinus, Ulmus. El Natsu de Stella seguía liderando el ataque de los clones restantes.

Por otra parte, la Kurumi del Parche permanecía inmóvil en el cielo, observando cómo hicieran lo que hicieran, parecía imposible el acabar con tantos enemigos, a su lado, la Kurumi de la Rosa parecía extrañamente inquieta, con un mal presentimiento en su pecho.  

Sin embargo, parecía que las Nibelcol empezaban a reducir sus números a pasos críticos debido a un fenómeno misterioso llamado... "amor".

Por un lado totalmente contrario...

Los rugidos de los dragones solo podían ser comparados con los fuertes estruendos de los truenos que no dejaban de pronunciarse en el campo de batalla.

Un hombre alto y robusto de cabello amarillo... Laxus Dreyar.

Su cuerpo estaba repleto de heridas y su respiración lucía agitada, sus ojos estaban abiertos completamente, sin quitarle la vista de encima a su enemigo.

Su deplorable estado solo podía coincidir con el propio estado de su compañera que luchaba a su lado.

Una preciosa chica cuya belleza solo podría definirse como algo fuera de este mundo, su largo cabello color noche ondulaba fuertemente con las violentas corrientes de viento que explotaban en todo el campo de batalla. 

Su respiración estaba entrecortada, su Vestido Astral, la defensa absoluta de un Espíritu, estaba severamente destruido, dejando expuesta su suave y hermosa piel pálida, manchada ahora de sangre y suciedad.

Yatogami Tohka, era la que cayó al suelo de rodillas, sujetándose débilmente de su Ángel, <Sandalphon>, cuyo filo, estaba clavado en el suelo.

Las gotas de sudor bajaban por su rostro hasta caer al suelo, sus oídos retumbaban cada vez que las ondas de choques de sus ataques se extendían por el campo de batalla.

Si tenía que ser sincera, solo ha tenido que librar un par de batallas realmente complicadas.

Una de ellas fue contra el Ángel del Juicio, <Kerubiel>. Otra más, sería sin duda contra el hijo del Mago Oscuro Zeref, Larcade. 

La vez que tuvo que encargarse de derribar al Dragón Negro Acnologia, también fue un evento que hasta día de hoy, solo de recordarlo, hacía que sus piernas temblaran.

Sin embargo... entre todas las batallas que ha tenido que librar, si tuviera que nombrar la más complicada, dolorosa, agotante y aterradora sería... con el hombre que estaba de pie, justo en frente de ellos.

Tohka: ¿C-Cómo se supone... que le ganaremos a ese monstruo...?

Los ojos cristalinos de Tohka enfocaron a ese hombre que cruzado de brazos, no hacía más que mirarlos con diversión.

Su cuerpo también estaba cubierto de heridas como cortes o quemaduras, su lujoso traje negro estaba cubierto de tierra y polvo, pero aún así... la diferencia con ellos era más que obvia.

God Serena: ¿Quieres una respuesta, Yatogami Tohka? 

Con ese tono burlón, God Serena extendió sus manos hacia Tohka una vez que hizo una pirueta sobre el aire antes de caer con una pose genial.

Natsu Dragneel en Date A LiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora