Natsu Dragneel en Date A Live

Capítulo 95: Mi hermoso mundo perfecto

A pesar de ya haber salido de los límites del Reino de Fiore, los ánimos habían caído drásticamente con lo que estaba pasando en la actualidad. 

Kotori, Shidou, y Tohka estaban al frente de Natsu, quien estaba recargado en la pared con una expresión decaída y débil. 

Natsu: Y-Ya es insoportable... lo siento, Kotori, ¿puedo ir a descansar? n-no me estoy sintiendo muy bien ahora...

Kotori: Claro que puedes ir, Tohka y Shidou te acompañarán, asegúrate de descansar bien, Reine y yo nos encargaremos de averiguar que te sucede Flamitas, tranquilo.

Shidou: Ven Natsu-san, te ayudaremos a llegar a la sala médica...

Tohka: Nuu...

Shidou y Tohka tomaron a Natsu por los brazos, ayudándolo a caminar y saliendo del puente en poco tiempo, todos los demás lo vieron partir con expresiones preocupadas. 

-Mientras tanto, con Natsu-

Los tres habían llegado a la sala médica, Shidou se encargó de recostar a Natsu en la cama, el se había quedo inconsciente antes de que llegaran, por lo que Tohka estaba bastante preocupada.

Tohka: Shidou... ¿Natsu estará bien?

Shidou: Eso espero, pero tiene mucha fiebre y antes se desmayó, puede que se haya estado sintiendo mal desde hace un rato... por el momento hay que dejarlo descansar, Tohka.

Tohka: Umu... ¿Puedo esperar aquí hasta que despierte?

Shidou: Lo siento, pero Reine-san vendrá a examinarlo ahora, pero podrás quedarte a vigilarlo cuando ella termine su trabajo. 

Tohka asintió con una expresión triste, y ambos terminaron por salir de la habitación, sin antes, ver una última vez al chico que dormía profundamente.

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El día no podía ser más hermoso, el sol resplandecía agradablemente y las risas no paraban en el gremio más desastroso y ruidoso de todo el Reino de Fiore, Fairy Tail. 

Una hermosa chica de largo cabello dorado y ojos rosas que vestía con un uniforme de marinero blanco, caminaba tranquilamente por la Ciudad de Magnolia.

La gente que la veía la saludaba con sonrisas, y ella les devolvió el saludo de forma respetuosa, por el camino se detenía para jugar un poco con los gatos callejeros o para ayudar a la gente que necesitara una mano para resolver sus problemas.

Al final, ella terminó llegando a uno de los edificios más importantes de la ciudad. El gran edificio era uno de los más famosos del reino, la marca de aquel gremio estaba bordada en las grandes banderas que se agitaban con el viento, era la misma marca que ella tenía grabada en su mano derecha en un color dorado.

Con un suspiro, ella abrió las puertas del gremio y caminó por la sala rumbo a la barra del bar, esquivando todas las sillas, mesas, comida, botellas y ataques que volaban por los aires debido al escándalo de los magos.

Luego de eludir con éxito todas las cosas que volaban peligrosamente por  doquier, la linda chica pudo llegar a salvo a las sillas frente a la barra, sentándose con una expresión tranquila. 

Al verla, otra chica se acercó a ella desde el otro lado de la barra, con una gran sonrisa en su rostro.

Mirajane: Oh, Mayuri, me alegra verte~ ¿Cuándo llegaste del último trabajo?

Mayuri: Sí, lamento no haber avisado antes Mira, fue un largo viaje de regreso...

Mirajane: No te preocupes por eso, a puesto a que algo dulce te vendría bien después de todo tu esfuerzo, ahora mismo te serviré algo de pastel~