Natsu Dragneel en Date A Live

Capítulo 51: Gritos de desesperación

Habían pasado alrededor de dos horas desde la desaparición de Natsumi. Natsu volvió a la superficie para buscar a Natsumi por la ciudad.

Por los testimonios de Natsu, Shidou, Shiizaki y los Espíritus, pudieron saber que Natsumi se había disfrazado de Kotori para escapar, pero fuera de eso, no había ninguna pista útil.

Tras fracasar en su intento de búsqueda, Natsu caminó por las calles para regresar a casa, sujetando en sus manos las bolsas con sus pertenencias y las de Shidou, pues, sin Natsumi en el base subterránea, no hay motivos para quedarse ahí. Así que mientras el dejaba las cosas, Kotori y los demás se centraron en rastrear a Natsumi.

Natsu: Natsumi... maldición...

Natsu en verdad la había perdonado, en verdad la había aceptado como una amiga igual de importante que las demás, así que, debido a que nunca la pudo ver sonreír en todos sus intentos por apoyarla, sumado al hecho de que haya escapado a pesar de todo, hizo que un aplastante sentimiento de culpa lo golpeara.

Natsu: ¿En done diablos te metiste? Aún sigues heridas, ¿no? Nn... ¡AAAAAAHHHHH! ¡Maldición! ¡Ya verás cuando te encuentre idiota! Ya lo verás... hasta entonces... no hagas locuras...

Siguiendo su camino, la residencia Itsuka fue divisada a lo lejos. 

Tras llegar, Natsu notó que la puerta estaba abierta, y abrió los ojos con fuerza cuando un pensamiento especial cruzó su mente. 

Natsu: Es... ¡¡Natsumi!!

Sí. Natsumi sabía dónde estaba la residencia Itsuka. Después de patear la puerta principal para terminar de abrirla y lanzar las bolsas a un lado, Natsu corrió hacia la sala principal.

Natsu: ¡Natsumi!

Sin embargo... la persona que estaba allí, no era Natsumi. 

Ellen: Lamento la intromisión, Natsu. 

Ellen hizo una leve reverencia sentada en el sofá, tenía una sonrisa algo divertida y emocionada en su rostro.

Natsu: ¿Ellen...? ¡¿Qué mierda haces aquí?!

Ellen: Relájate, créeme, de verdad me encantaría enfrentarte de nuevo, pero esta vez solo he venido a conversar. 

Después de decir eso, señaló al sofá frente a ella. Probablemente estaba diciéndole que se sentara allí. 

Natsu: ¡¿Por qué debería escucharte?! ¡Tienes muchas agallas para venir a mi propio hogar, Ellen! 

Ellen: Incluso tú ya estás en mi Territorio Natsu, si te quisiera atacar, ya lo habría hecho. Hablemos un rato, ¿te parece?

Natsu gruñó con frustración, pero si en verdad DEM se había adelantado en encontrar a Natsumi, no se podía negar.

A regañadientes y murmurando insultos, Natsu se sentó frente a Ellen, sin parar de mirarla de forma amenazante. 

Natsu: ¿Qué quieres? 

Ellen: No mucho, solo quiero hacerte una pregunta.

Natsu: ¿Una pregunta? Uwaa, esta señora viene e interrumpe en la casa de unos civiles para hacer sus actos pervertidos, ¿Qué es? ¿Vienes a preguntar sobre la clase de ropa interior que uso, degenerada? 

Ellen expuso una sonrisa sarcástica en su rostro, asintiendo sin interés ante la provocación de Natsu.

Ellen: Seré directa, descuida... ¿En estos momentos dónde se encuentra el Espíritu Witch que rescataste hace unos días? 

Natsu: ¿Ha...? ¡¿Me estás tomando el pelo?! ¡¿De verdad esperas que te responda?! ¡No juegues conmigo, bastarda!

Natsu gritó lleno de enojo, él tampoco sabía donde estaba Natsumi, de hecho, ni siquiera había recordado ese detalle cuando gritó. Aún así, la expresión de Ellen no cambió.