Capítulo 74: El Espíritu del espacio

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Ellen: Maldito Natsu, malditas escaleras, maldita Ratatoskr...

Ellen Mathers recitaba esas maldiciones mientras subía muchas escaleras tras una interrupción en el elevador.

Sus piernas se sentían apretadas, sus músculos estaban rígidos y sus pulmones agotados. A pesar de que sus heridas físicas habían sanado, su cuerpo aún se sentía entumecido tras recibir un ataque definitivo de Natsu con todo su poder mágico. 

Artemisia: ¿Todo está bien, Ellen?

Dijo la joven frente a ella.

Tenía el pelo rubio ligeramente más profundo con ojos de zafiro, ella era Artemisia Bell Ashcroft. Ella se había unido a DEM hace unos días, y si bien también recibió el mismo ataque que Ellen y que ocasionó que sus vidas estuvieran casi al borde de perderse, ella no mostraba complicaciones físicas.

Ellen arrugó su frente al pensar en la posibilidad de que se debiera a la diferencia de edad, pero ella rápidamente negó con la cabeza para sacar esa idea de su cabeza.

Artemisia: ¿Estás segura? Te ves bastante mal.

Ellen: ¡Natsu dio un golpe fulminante, no hay forma en que mi cuerpo esté bien tan pronto!

Artemisia: Yo recibí el mismo ataque, ¿sabes?

Ellen: ¡No compares mis esfuerzos con tus débiles intentos de superación!

Artemisia: Ahh... no se puede evitar...

Artemisia dejó de subir las escaleras, hizo un barrido con su pierna a los pies de Ellen para derribarla, atrapándola sobre sus brazos como si fuera una princesa.

Ellen: ¡¿Qué crees que haces?!

Artemisia: No llegaremos nunca al piso 30 donde nos esperan si seguimos a tu ritmo, esto terminará pronto.

Ellen: ¡Bájame de una vez, no necesito esta clase de ayuda tan vergonzosa!

Artemisia: Se que no soy Natsu Dragneel, pero sopórtalo hasta que lleguemos.

Ellen: ¡¿Q-Qué trataste de decir con e-?!

Las palabras de Ellen fueron cortas cuando Artemisia comenzó a saltar las escaleras a una velocidad inhumana, llegando en tan solo un par de minutos al piso 30, bajando a Ellen de sus brazos justo al frente de la puerta donde el gobernante de la empresa las esperaba.

Ellen: ¡N-Nunca vuelvas a hacer eso! ¡¿Está claro?!

Artemisia: ¿No tienes que tocar la puerta?

Ellen: No hace falta que me lo digas...

Ellen entonces lo hizo, y cuando escuchó la voz de Westcott al otro lado, abrió la puerta.

Ellen: Lamento la espera.

Artemisia: Lo sentimos.

Mirando detenidamente dentro, pudieron ver a un hombre sentado en una silla en la habitación. Un par de ojos empalados bajo una línea de cabello cenizo oscuro... junto con un libro de tono negro flotando a la mano. Él era el gobernante de renombre de esta empresa. Isaac Ray Pelham Westcott, en persona.

Westcott: Las he estado esperando, pareces que sus cuerpos aún siguen un poco entumecidos eh...

Ellen: Nada importante, ¿para que nos ha llamado? ¿Descubriste algo más aparte del "mundo anterior" que nos contaste?

Westcott: No, es por otro motivo... tal parece que <Beelzebub> ha tenido algunas interferencias desde hace unos días.

Artemisia: ¿Es obra de Sister?

Natsu Dragneel en Date A LiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora