🐍 29. Condecoración

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Historia sintió una pequeña electricidad al acabar de leer la carta, y por un segundo vio una memoria del futuro; examinó el papel, curiosa.

– ¿Qué sucede? –preguntó Hange.

– Ah...Nada –la miró.– ¿Esto es todo?

– Sí. Ella obviamente no puede darnos información útil para nosotros.

– ¿Por casualidad es algún tipo de mensaje que sólo tú puedes entender? ¿Encriptado o algo? –preguntó Jean.

– No lo sé. Pero probablemente no haría algo como eso –suspiró, sonriendo.– Ymir, idiota. Es una idiota –volteó la mirada.– Apenas se sonrojada, al instante retractaba lo que decía. Así no la entenderé.

Alguien llamó a la puerta.

– Los traje –dijo Levi.

– Adelante.

El soldado abrió la puerta, dejando pasar al Capitán y al trío EMA a quienes escoltaba. Historia secó sus lágrimas, se levantó dejando la carta en la mesa, y se acercó a ellos; los tres hicieron una reverencia.

– Su Majestad.

– Su Majestad.

– Su Majestad.

– Deténganse. No es necesario.

Los tres se enderezaron, mirándola. La rubia sonrió.

– En verdad pasaron muchas cosas. Y ahora estoy dentro de los muros mirando al cielo del sur.

– Lo importante es que estés viva.

– Sí, así es.

– Sí.

– Qué bueno, son los mismos de siempre.

Mikasa y Armin miraron a Eren.

– Sobre eso...Supongo que ninguno de nosotros entiende realmente lo que pasó.

– Ya es hora –dijo Hange, ordenando los papeles sobre la mesa.

Jean juntó los demás papeles también.

[Marley]

La empleada acabó de cepillarle el cabello a la joven y le colocó sobre la cabeza aquella tiara que solía usar.

– Está lista, Su Majestad.

Tn se levantó, tomando la copa de vino, y salió de su habitación mientras le daba un sorbo. Al verla, Luke despegó su espalda de la pared y la siguió.

– Su Majestad.

– Dime –le dio otro sorbo.

– Una de sus amigas, Anneliese, ha llamado. Dijo que salieran a cenar con otras amigas.

– Está bien.

– Su hermano quiere hablar con usted.

– Mañana.

– Dijo que debía ser ahora mismo.

– Hablaré con mi hermano cuando tenga ganas.

– Me gustaría que sea ahora mismo, Tn.

Ambos se detuvieron y miraron a aquel rubio.

– Willy...

– Por favor –sonrió.

– ...Maldita sea –suspiró.– Bien, pero primero... –extendió la copa hacia el pelinegro.– Llénala, Luke.

– ...Sí, Su Majestad –le sirvió más vino.

La Serpiente en el Paraíso 🐍 Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora