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Al poco tiempo llegaron a la cima de un sendero que ascendía en el bosque. Los chicos estaban exhaustos pues apenas habían podido descansar esa noche, no tardaron en alcanzar el claro a través de los árboles y ahí estaba el gran montículo de piedra: el altozano de Aslan que resguardaba la mesa de piedra, donde había muerto y vuelto a la vida el gran león.

En cuanto más se acercaban a las puertas del altozano, una multitud de criaturas del bosque les daban la bienvenida entre inclinaciones y reverencias.

Así los seis jóvenes fueron bienvenidos por su gente, Caspian decidió dejar adelante a los antiguos reyes para que su ejército los recibieran como debían, así Edmun, Amelia, Susan, Peter y Lucy caminaron cruzaron bajo un arco de espadas elevadas por las dos filas de centauros a lo largo de la entrada de la fortaleza bajo tierra.

Ahí dentro otro montón de narnianos se dedicaban a forjar las armas para la batalla, en un ambiente lleno de metal golpeando metal y el crepitar del fuego. Amelia miraba con orgullo a todos los soldados, estaba de lo más contenta por volver a sentir la emoción de prepararse para las batallas.

Una pequeña hada revoloteo por encima de su cabeza, Lia le miraba con entusiasmo, en un momento la brillante hada dejo una pequeña flor en el arco de su oreja acomodando un poco su cabello, Amelia hizo una reverencia sujetando su vestido en forma de agradecimiento, la pequeña criatura le imito con una aguda risita yéndose a volar lejos.

-Chicos- les llamo Susan a lo lejos llamándoles la atención -Vengan a ver esto- les llamo para que la siguieran.

Así Edmun tomo la mano de su novia para empezar a seguir a su hermana, entraron a la cueva más profunda solo iluminada por antorchas, y en las paredes de esta, pinturas capturando la antigua Narnia.

Amelia paso su mano por la pintura que capturaba el momento de su coronación, ella se veía tan joven y ese recuerdo tan viejo.

Inconscientemente toco su dedo anular donde recordaba había existido un anillo de compromiso. Se entristeció al pensar que ese fino detalle había desaparecido cuando fue su momento de irse de ese mundo.

Ed apareció detrás de ella admirando igual aquella pintura -Somos nosotros- murmuro sobre el hombro de la castaña.

-¿Dónde estamos?- pregunto Lia girando a ver a Caspian.

-¿No lo reconocen?- pregunto el castaño confundido. -Síganme- tomo una antorcha comenzando a caminar por la cueva. Peter también sostuvo una, así todos empezaron a seguir al príncipe bajando las escaleras de aquel túnel. Cuando el chico que dirigía cruzo un umbral un montón de murciélagos revolotearon a la luz de las antorchas, Amelia y Susan agacharon sus cabezas soltando un chillido por el susto, odiaban a esas ratas voladoras.

Amelia no había notado el inicio de las escaleras así que se asustó un poco pensando que caería pero Caspian que iba justo delante de ella le sostuvo la mano para que se sintiera un poco más segura. La chica le dio una sonrisa agradecida que fue igualada por el príncipe. Ese gesto no pasó desapercibido por los restantes del grupo.

Cuando terminaron de bajar los últimos peldaños, finalmente vieron una sala que se empezaba a iluminar gracias a que el joven príncipe encendió con la antorcha el canal que recorría los muros. Un gran mural del gran león hizo presencia frente a ellos, tan majestuoso e imponente como siempre lo recordaban. Bajo ese muro descalzaba la mesa de piedra; con esa partitura por la mitad gracias al legendario sacrificio.

Todos se habían congelado en sus lugares, una extraña sensación de tristeza y melancolía los lleno, Lucy fue la primera en acercarse a la mesa posando su mano en la granulada piedra -Él debe saber lo que hace- murmuro hacia los demás jóvenes.

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⏰ Última actualización: Jan 21 ⏰

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Sempiterno─《𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐡𝐫𝐨𝐧𝐢𝐜𝐥𝐞𝐬 𝐨𝐟 𝐍𝐚𝐫𝐧𝐢𝐚》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora