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Maratón

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Aquella tarde Amelia fue a despertar a Edmun para que comiera algo. Ambos caminaron a donde estaban los demás esperándolos para almorzar.

-Lia- le llamo el castaño antes de que llegarán junto a sus hermanos. La joven giro a verlo curiosa, Ed había extrañado cada sencillo detalle de su rostro sin saberlo y ahora ahí teniendola al frente se sentía afortunado.

Lia tenía ya una nueva corona de flores silvestres de colores vividos que las mujeres de los árboles le habían dado, se puso un vestido azul con detalles amarillos que resaltaba sus ojos. La primavera le sentaba bien a la chica y su piel parecía relucir con los rayos del sol. El cabello castaño y brillante, al fin limpio y bien cepillado caía a su cintura en pequeñas ondas.

Ed sonrio tan sólo con tener esa bella vista frente a el. -Te ves muy linda- le dijo este admirando a la chica mientras sus mejillas se sonrojaban. "Linda" esa siempre fue la palabra que se le venía en mente cada que pensaba en aquella chica, así que fue lo primero que salió de su boca cuando quiso hacerle un cumplido a la castaña, pero Edmun sabía que "Linda" no alcanzaba a describir la belleza de Amelia. Y sabía que nunca encontraría palabras suficientes para hacerlo.

-Gracias Ed- le agradeció tímida la chica que ya se encontraba sonrojada dejo un inocente beso en la mejilla del chico para tomar su mano y caminar a la mesa donde los demás Pevensie esperaban. Amelia caminaba al frente de Ed esperando que este no haya notado el sonrojo que le había provocado.

Para disimular ambos en cuanto se sentaron comenzaron a comer rápidamente de la comida que ya estaba en la mesa. Aunque la llegada de los dos no pasó desapercibida por el resto de los pevensie que sacaron sus propias conclusiones al verlos sonrojados cuál tomates y tomados de las manos, pero decidieron no decir nada.

Lucy miraba divertida como Edmun devoraba todo lo que tenía al frente, no era para menos, no había probado ni un solo bocado de comida desde que cometió el error de salir de la casa de los castores.

-Dejale comida a Narnia- dijo con burla la menor haciendo que todos sonrieran divertidos. Edmun sonrio apenado y volvió a comer con calma.

-Les darán algo de comida para el camino de regreso- anunció Peter que se había mantenido alejado de la conversación desde que ambos jóvenes habían llegado a la mesa.

-¿Regresamos?- le preguntó confundida Susan.

-Ustedes si, le prometí a mamá que los mantendría a salvo- hablo el rubio mientras tomaba asiento al lado de Amelia -Lo mejor será que yo me quedé un tiempo-

-Bueno, yo no soy tu hermana y puedo protegerme sola- hablo orgullosa Lía.

-Sé que no eres mi hermana, pero eres importante para mi, para todos, mejor dicho. Y quiero cuidar de ti- hablo rápido Peter tomando la mano de la castaña que se sentía apreciada al escuchar las palabras de Peter. Con su palma abrazo la mano de Peter sonriendo tiernamente. Eso no pasó desapercibido por el castaño que estaba al otro lado de la chica. Apretó sus labios aguantando cualquier impulso de separar a su hermano mayor de aquella chica.

-Pero nos necesitan Peter- le reprochó Lucy

-Es demasiado peligroso Lucy, atacaron a Amelia- eso hizo que el castaño alarmado mirará preocupado a la joven a su lado, el no sé había enterado de que ella había sido atacada. -Edmun casi muere- siguió el rubio. Amelia nerviosa recordando la terrible sensación que sentía en su pecho cuando Ed había sido secuestrado por la bruja, separó su mano de la del rubio para comenzar a jugar con sus dedos.

Sempiterno─《𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐡𝐫𝐨𝐧𝐢𝐜𝐥𝐞𝐬 𝐨𝐟 𝐍𝐚𝐫𝐧𝐢𝐚》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora