♡ : XIII - PELEA ¿Y SORPRESA?

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Jueves 17 de mayo, 4 días después

Minho le había dicho que lo que estaba ocurriendo podría interesarle, y aunque estaba en horario de clases tenía la suerte que en este momento no tenía un curso asignado al que presentarse.

Fue así que aparecieron como entes invisibles en aquel hospital, ningún humano podía advertir de su presencia aun cuando bajaba la temperatura del ambiente, solo las almas de quienes seguían rondando los observaban con temor antes de continuar su camino.

Se desplazaron por los pasillos hasta llegar a la habitación que Minho quería enseñarle, Hyunjin pudo reconocerla de inmediato cuando vio el cuerpo de esa persona.

—Charles Tremblay se va a morir, puedo decir que desde hace días no he robado su energía ¿Tú sí?

—No, me he alimentado solo de las víctimas — frunció el ceño.

Un cuerpo que había sufrido mucho después de un accidente automovilístico, un cuerpo al que se le había quitado energía cuando parecía mejorar, el daño cometido en un inicio no podía ser arreglado y eso es lo que estaban viendo aquellos demonios, al profesor de deporte a punto de dejar la vida terrenal, el hombre al que Minho había envuelto en un accidente para que su amigo tuviese su lugar y poder acercarse a Yang Jeongin.

Se pusieron aún más serios cuando unas luces blancas salieron de la nada hasta materializarse sin ser vistos, eran seres de luz, ángeles que se llevarían el alma de Charles Tremblay al más allá. Uno de ellos miró su cuerpo con mucho respeto, quizás hasta un deje de lástima, hasta que advirtió la presencia maligna de los íncubos.

Con calma se desplazó hasta ellos y los miró a los ojos a cada uno, casi sonrió cuando vio lo tensas que estaban sus alas negras o como el pecho de ambos se preparaban para emitir un gruñido, por supuesto una presencia "positiva y buena" los irritaría a tal nivel de volverlos locos.

—Que él esté así es culpa de ustedes ¿E incluso están aquí para ver su fin? — meneó la cabeza y se acercó a la cama del hombre antes de estirar una mano — vamos, mira a quién he traído.

Hyunjin abrió sus ojos aún más al ver un perro de aspecto viejo y sin raza acercarse mientras movía su cola con entusiasmo. Podría gesticular asco por la "ternura" pero, al contrario, seguía la figura de la mascota con atención. El alma de Tremblay poco a poco salió de su cuerpo en conjunto con el sonido del monitor que indicaba el fin de su vida.

Minho pestañeó sorprendido cuando el perro empezó a saltear y rodear a quien suponía fue su amo en vida, el hombre se agachó y lo acarició durante segundos preciosos en los que no paraba de sonreír, antes de erguirse y mirar asustado a los íncubos.

—Tranquilo, ellos no pueden hacerte daño, no esta vez —el ángel caminó con sus preciosas alas de plumas blancas frente a los demonios— ellos pueden quedarse aquí en la tierra, viendo como la vida se encarga de torturarlos — miró triste a Minho— a un demonio que desea ser un humano y sufre por amor —observó a Hyunjin— y a un demonio que aprenderá muy bien las consecuencias de su error.

Sostuvo la mano de Charles, el hombre le pidió a su perrito que lo siguiera antes que se abrieran paso en una nebulosa de luz. El ángel les dio una última mirada a esos íncubos con sus ojos rasgados, una mirada taciturna que prometía, una mirada de "nos volveremos a ver las caras".

Su nombre era Félix.

Fueron atravesados por un grupo del equipo médico que trataba de reanimarlo con las maniobras y equipo necesario, sin embargo, no había solución, ese cuerpo solo era cuerpo y nada más, lleno de tubos, accesos venosos y otras cosas que no servían.

La obsesión del demonio ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora