♡ : XXIX - CAMBIOS

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Ann Arbor, Michigan, EE.UU. Sábado 8 de octubre 2022.

4 AÑOS DESPUÉS.

Un suspiro brotó de sus labios color melocotón cuando el agua caliente cayó sobre su cuerpo, la temperatura era adecuada, el vapor que lo envolvía era agradable, volvió a suspirar, necesitaba un poco de descanso después de estar toda una tarde preparando material para hacer sus clases. Era elocuente para hablar, presentaba un gran desplante frente a los alumnos y respondía dudas sin vacilar, pero incluso así le gustaba prepararse.

Sostuvo el pequeño jabón en barra que descansaba en una repisa, pero el contacto cálido de una boca en su nuca debilitó sus extremidades al punto que fue incapaz de sostenerlo, solo volvió a gemir, pero por razones mucho mejores que la primera.

—Llegaste —murmuró con una sonrisa ladeada

¿Fue un buen día en el trabajo?

—Excelente, aunque la única parte que no me gusta de este es no tener mis manos encima tuyo — la sonrisa bobalicona de Lee Know lo hizo suspirar, amaba todo de este hombre, incluso sus risas estruendosas.

Iba a hacer un movimiento, pero el cuerpo desnudo de ese hombre lo cubrió completamente por detrás.

¿Era exageración decir que se sentía como una figura fresca de cerámica entre sus manos, lista para ser moldeada? Incluso si la diferencia de tamaños era poca se sentía de esa manera y le gustaba, vaya que le gustaba.

El mayor llenó sus manos con el jabón en barra y las frotó para crear espuma, la suficiente para llenar cada rincón del cuerpo de Jisung. Lo sintió gemir cuando introdujo la mano entre sus piernas desde atrás y llenó de jabón toda esa zona, su chico era tan receptivo y eso no hacía más que facilitar las cosas para cuando hacían el amor.

No tenía tiempo de preliminares, mierda, había estado pensando todo el día en el trabajo sobre lo mucho que Jisung se estaba esforzando en preparar la clase y eso no hacía más que desear tenerlo cerca para darle masajes, besarlo y decirle que descansara.

Pero bueno, ahora ya estaba aquí y se sentía tan caliente que bastó una sola mirada a su precioso cuerpo entre el vapor de la ducha para que su pene estuviera rígido como una piedra.

Sí, se había convertido en humano hace 4 años, pero el apetito sexual de un incubo se había quedado con él.

—Voy a darte pequeña perra —masculló en el borde de su oreja cuando lo acorraló contra la pared de baldosas blancas, Jisung jadeó y apoyó su frente allí antes de estirar su columna y curvar su trasero como un gatito, un gatito listo para ser empalado— pero, bebé ¿Estuviste tocándote? ni siquiera creo que tenga que prepararte —se mordió los labios evitando una sonrisa socarrona.

Jisung sonrió avergonzado, sí, se había tocado y lo había disfrutado, pero no había alcanzado el orgasmo. Asintió antes de mirar hacia atrás levemente con el mismo gesto, su rostro sonrojado, su cabello mojado, su preciosa figura en el vapor que decoraba el baño, Minho gruñó y separó las piernas de su chico, sostuvo su pene con una mano y se deleitó con la imagen de su miembro entrando en el interior de él.

Se tardó solo un par de segundos en meterlo de forma completa y dejar que se acostumbrara a la invasión, pero cuando gimoteó diciendo que se moviera, le dio el placer que su niño quería. Oh, mierda ¡Cómo amaba joderlo!

Enterró los dedos de sus manos en las caderas, estaba seguro de que le dejaría un par de marcas, pero no le importaba, Jisung se sentía bien marcado de esa forma y penetrado con esa intensidad. El sonido húmedo se inmiscuía con el agua caer, el menor podía sentir el cuerpo del pene de Minho rozar deliciosamente el interior, golpear y acariciar los puntos adecuados y aunque no estaba siendo precisamente delicado, su pene quería la misma atención.

La obsesión del demonio ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora